"Exorcismo" a la residencia del nuevo presidente de Colombia
“Exorcismo” fue una de las palabras más populares de Colombia en redes sociales el fin de semana antes de la posesión del presidente electo de Colombia, Iván Duque, el 7 de agosto.
"Exorcismo" a la residencia del nuevo presidente de Colombia
"Exorcismo" fue una de las palabras más populares de Colombia en redes sociales el fin de semana antes de la posesión del presidente electo de Colombia, Iván Duque, el 7 de agosto.
O, más específicamente, la supuesta solicitud de la administración entrante de limpiar de demonios la Casa de Nariño, la sede de presidencial, antes del comienzo del nuevo gobierno.
El 5 de agosto, Jesús Hernán Orjuela, un sacerdote católico colombiano conocido como el Padre Chucho, se retractó de una declaración que había hecho en un programa de farándula. Fin del contenido de Twitter, 1
Según Orjuela, Duque y Marta Lucía Ramírez, la próxima vicepresidenta, le habían pedido exorcizar los lugares de trabajo de los nuevos gobernantes "porque quieren servir con amor y sacar todas las cosas que no sean buenas, odios, rencores que polarizan a un país".
"Yo tengo la bendición de mi obispo para hacer un ritual del exorcismo", recalcó el sacerdote.
Cuando se le preguntó si creía que había demonios en el palacio presidencial, respondió, riendo: "Iré allí esta tarde y luego te diré cuántos demonios encontré".
Sin embargo, horas después, el propio Padre Chucho, famoso en el país por haber dirigido un programa de televisión matutino, se retractó de sus declaraciones.
En un video publicado en Twitter, el padre explicó que ni el presidente ni la vicepresidenta le habían llamado "para expulsar a los demonios de la Casa de Nariño" y agregó que cuando va a un lugar, lo hace llevando consigo "el abrazo de Dios". Fin del contenido de Twitter, 2
Este lunes, en entrevista con la emisora W Radio, el sacerdote pidió disculpas si había herido a alguien, en especial a "la familia del doctor Santos o el general (Óscar) Naranjo, en la vicepresidencia".
Según el diario El Tiempo, el sacerdote aseguró que lo llamaron para pedirle "una bendición" y que no tiene "el nombre de quien lo llamó" para hacer esa solicitud.
"Yo recibo llamadas de muchas personas, me pidieron un favor. Alguien me llamó que les mandara la bendición y yo se la mandé desde mi santuario", afirmó.