Esta extrabajadora del gobierno dice que un ministro trató de forzarla a tener relaciones sexuales.
12 jul 2019 , 02:49
BBC News Mundo
Una extrabajadora del gobierno dice que un ministro trató de forzarla a tener relaciones.
Afganistán ha sido sacudido por acusaciones de acoso sexual en los niveles más altos del gobierno. Los funcionarios niegan haber cometido delito alguno pero una investigación de la BBC recoge testimonios de varias mujeres que describen una cultura de abuso.
En una casa cerca a las montañas polvorientas que rodean Kabul, me encuentro con una exempleada del gobierno.
La mujer pide permanecer en el anonimato porque teme represalias. Pero quiere que el mundo escuche su historia.
Dice que su exjefe, un ministro del gobierno, la acosó repetidamente y que un día que fue a su oficina trató de agredirla físicamente.
"Me pidió directamente un favor sexual. Le dije que yo estaba calificada y que tenía experiencia. Nunca pensé que me diría esas cosas. Me levanté para irme. Me agarró la mano y me llevó a una habitación en la parte de atrás de su oficina. Me empujó hacia dentro y me dijo: 'Solo tomará unos minutos, no te preocupes, ven conmigo'", cuenta.
"Lo empujé y dije: 'Basta, no me hagas gritar'. Esa fue la última vez que lo vi. Estaba muy enojada", recuerda.
La mujer no presentó ninguna denuncia después del incidente.
"Renuncié a mi trabajo. No confío en el gobierno. Si vas a la corte o a la policía, verás lo corruptos que son. No hay un lugar seguro para ir y quejarse. Si una habla, todos culparán a la mujer", lamenta.
La mujer asegura que otras dos compañeras le han dicho que el mismo ministro las violó, una acusación que la BBC no pudo verificar de manera independiente.
"Lo hace descaradamente, sin ningún temor, porque es un hombre influyente en el gobierno", dice ella.
Mal lugar para ser mujer
Afganistán es clasificado constantemente como uno de los peores países del mundo para ser mujer.
Un informe de Naciones Unidas publicado en 2018 detalla cómo las mujeres que son víctimas de delitos sexuales y violencia son presionadas para que retiren sus denuncias.
En muchos casos, se les echa la culpa por los delitos cometidos contra ellas.
En este entorno, hablar sobre la conducta sexual inapropiada de hombres poderosos no es fácil.
Es por eso que la mayoría de las seis mujeres con las que hablamos temían ser citadas. Pero a partir de nuestras conversaciones con ellas, dedujimos que el acoso sexual es un problema en el gobierno afgano que no se limita a un solo individuo o ministerio.
"Ahora es parte de la cultura"
En una oficina junto a un pequeño parque, conocí a otra mujer que estaba dispuesta a compartir su historia.
Ella había postulado a un puesto en el gobierno y casi lo tenía asegurado cuando alguien le pidió que se reuniera con un asistente cercano del presidente afgano Ashraf Ghani.