Bases de la ONU acogen a 45.000 de los 81.000 desplazados en Sudán del Sur
La ONU ha considerado la situación humanitaria especialmente grave en el estado de Jonglei.
El nuevo episodio de violencia armada en Sudán del Sur ha causado 81.000 desplazados internos, de los que se estima que unos 45.000 están en las bases de la Misión de Naciones Unidas en este país (UNMISS).
Ese número de desplazados corresponde tan sólo a los nueve días transcurridos desde el intento de golpe de Estado del que el presidente, Salva Kiir, ha acusado a su exvicepresidente, situación que fue el detonante de esta grave situación.
"Unas 81.000 personas han sido desplazadas por la crisis en Sudán del Sur, pero creemos que el número real es más elevado", señaló la Oficina de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA) en Ginebra, desde donde se coordina la asistencia para las víctimas de conflictos y catástrofes.
El portavoz de la OCHA, Jens Laerke, señaló que es escasa la ayuda que se puede aportar actualmente a los civiles desplazados que se encuentran fuera de las instalaciones de UNMISS debido a la inseguridad.
En cambio, la operación de ayuda para los 20.000 desplazados que se encuentran en las dos bases de la ONU en Yuba se está acelerando con su registro y el reparto de alimentos.
Una situación similar se observa en la base de la ONU en Bentiu, que alberga a 7.000 personas.
La ONU ha considerado la situación humanitaria especialmente grave en los estados de Jonglei y Unidad, que han caído en manos rebeldes y que están siendo blanco de una ofensiva de fuerzas gubernamentales.
El Consejo de Seguridad se prepara para votar hoy sobre una petición del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para reforzar con 5.000 cascos azules la UNMISS, que ahora cuenta con 7.600 efectivos.