Alemania se alista para celebrar 25 años de la caída del Muro de Berlín
Un hito histórico que significó el fin del comunismo y la reunificación de un país divido.
Al término de la Segunda Guerra Mundial las fuerzas aliadas habían vencido a las tropas alemanas de Adolfo Hitler y se dividieron el control del país.
La Unión Soviética quedó al mando de la zona oriental de Alemania que pasó a llamarse República Democrática Alemana, de orientación comunista.
Los aliados occidentales crearon en cambio la República Federal Alemana.
Pero la que hasta entonces había sido la capital del país, Berlín, quedó enclavada en el lado oriental.
Los aliados, también dividieron a Berlín. Los soviéticos quedaron en el este, y el oeste quedó repartido en tres sectores. Uno francés al norte, uno británico en el centro, y en el sur el sector estadounidense.
El oeste sin embargo sufrió el bloqueo por el ejercito de la República Democrática Alemana.
Berlín occidental quedó como una isla y la única manera de abastecerla de alimentos, combustibles, productos de consumo, e inclusive maquinaria pesada, fue mediante un puente aéreo. centenares de vuelos aterrizaban diariamente.
Las autoridades soviéticas consideraron que había que reforzar las seguridades ante los flujos migratorios y entre el 12 y el 13 de agosto de 1961 se levantó el muro, que durante 15 años fue mejorado hasta convertirlo en una fortaleza, protegida por alambradas, trincheras para evitar el paso de vehículos, y 300 torres de vigilancia.
45 kilómetros de muro partieron la ciudad en dos. Otros 115 kilómetros la rodearon convirtiendose en la frontera con ese lado de la Alemania Oriental.
Los habitantes del este quedaron vigilados bajo estrictos controles. Las tropas de Alemania Oriental debían impedir cualquier fuga incluso si eso implicaba la muerte de quienes intentaban huir.
Se ha dicho que unos 5000 ciudadanos lograron evadir el control pero que otras 200 murieron por disparos en su intento por escapar y un numero similar por pisar zonas minadas.
Hasta que hace 25 años, las protestas contra el régimen de Alemania Oriental, la fuga masiva de ciudadanos el levantamiento de restricciones en países socialistas, las reformas emprendidas por el líder soviético Mijail Gorbachov, aceleraron la caída del muro aquel 9 de noviembre de 1989.