12 datos del cáncer, una de las enfermedades más mortíferas

12 datos del cáncer, una de las enfermedades más mortíferas
04 feb 2017 , 07:35

Hoy se celebra la lucha contra esta patología, el lema es "Nosotros podemos. Yo puedo".

Bajo la consigna "Nosotros podemos. Yo puedo", las Naciones Unidas celebra este 4 de febrero de 2017 el , fecha instaurada oficialmente en el año 2000. La palabra cáncer de por sí puede sonar desalentadora y no por nada es una de las enfermedades más mortíferas del mundo, pero si se la detecta a tiempo se la puede controlar y hasta revertir.

 

Se le atribuyen 7,6 millones de defunciones (aproximadamente el 13% del total) ocurridas en todo el mundo en 2008, siendo el pulmonar el que más muertes provoca: 

 

 

 

 

Más del 70% de las defunciones se registraron en países de ingresos bajos y medianos. Se prevé que el número de defunciones por cáncer siga aumentando en todo el mundo y supere los 13,1 millones en 2030.

 

El último Informe Mundial del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de cuenta de que en 2012 se registraron 8,2 millones de nuevos casos y estima que esa cifra subirá a 22 millones anuales en las próximos 20 años. Más del 60% de los casos se concentra en África, Asia, América Central y del Sur. Específicamente,

 

 

 

Le dejamos 12 cosas que tal vez no sabía sobre el cáncer y que puede salvar más de una vida:

Cáncer es un término genérico que designa un amplio grupo de enfermedades, que puede afectar a cualquier parte del organismo; también se habla de "tumores malignos" o "neoplasias malignas". Una característica es la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales y pueden invadir partes adyacentes del cuerpo o propagarse a otros órganos, proceso conocido como metástasis. Las metástasis son la principal causa de muerte por cáncer.

 

El cáncer comienza en una célula. La transformación de una célula normal en tumoral es un proceso multifásico y suele consistir en la progresión de una lesión precancerosa a un tumor maligno. Estas alteraciones son el resultado de la interacción entre los factores genéticos del paciente y tres categorías de agentes externos, a saber:

 

 

La incidencia de esta enfermedad aumenta muchísimo con la edad, muy probablemente porque se van acumulando factores de riesgo de determinados tipos de cáncer. Pero hay mitos y verdades sobre las causas, que derivan en subpreguntas frecuentes:

 

Hay gente que piensa que las lesiones pueden causar cáncer, pero esto es un mito común. La realidad es que las caídas, los moretones, las fracturas de hueso u otras lesiones no han estado asociadas con el cáncer. 

 

Se ha hecho mucha investigación para ver si hay alguna conexión entre la personalidad, la actitud, el estrés y el cáncer. No hay evidencia científica que demuestre que la personalidad o perspectiva de una persona  afecta el riesgo de cáncer.

 

El consumo de azúcar no ha demostrado incrementar directamente el riesgo de padecer cáncer, propagar el cáncer, ni empeorarlo (progreso). Aun así, los azúcares y las bebidas azucaradas añaden muchas calorías a la dieta y pueden causar aumento de peso, lo que está vinculado al cáncer.

 

 

 

 

 

en todo el mundo. Las infecciones crónicas por VHB, VHC y algunos tipos de PVH son factores de riesgo destacados en los países de ingresos bajos y medianos. El cáncer cervicouterino, causado por PVH, es una de las principales causas de defunción por cáncer en las mujeres de países de ingresos bajos.

 

 

Es posible reducir y controlar el cáncer aplicando estrategias de base científica destinadas a la prevención de la enfermedad así como a la detección temprana y al tratamiento de estos enfermos. Muchos cánceres tienen grandes probabilidades de curarse si se detectan tempranamente y se tratan de forma adecuada.

 

, con variaciones que pueden afectar a todas las partes del cuerpo. Si bien algunas son más frecuentes en determinados colectivos, la posibilidad de que se manifiesten en todo tipo de individuos es real.

 

 

evitando ciertos hábitos que incrementan su incidencia. Dejar de fumar, mantener una dieta saludable, moderar el consumo de alcohol y realizar deporte de manera habitual pueden ser de gran ayuda para prevenir el cáncer pero también para tratarlo.

 

 

 

 

debido a que su sentido del olfato se encuentra mucho más desarrollado que el de los seres humanos. Esta sensibilidad extra ayuda a que puedan identificar determinadas moléculas cancerígenas simplemente con su olfato.

 

 

La afirmación de que el estado de ánimo es fundamental para enfrentar esta enfermedad implica un componente médico real: los tumores se alimentan de los pensamientos negativos y depresivos. Esto acontece generalmente con los tumores cerebrales, de acuerdo a lo confirmado por investigadores de la Universidad de Stanford. Este estudio se basa en la demostración de que determinadas actividades neuronales estimulan el crecimiento de ciertos tipos de cáncer cerebral.

 

 

 

 

De acuerdo con investigaciones, determinados tipos de cáncer pueden ser combatidos con algunos antibióticos que se destacan por su capacidad para inhibir la producción de mitocondrias; y, por lo tanto, frenar la evolución de esta enfermedad.

 

 

 

Los tres tipos principales de tratamiento contra el cáncer son cirugía, quimioterapia y radiación. Una persona con cáncer puede que reciba cualquiera o todos estos tratamientos. Al seleccionar un plan de tratamiento, los factores más importantes son generalmente el tipo y la etapa (cantidad) del cáncer. Otros factores a considerar incluyen el estado de salud en general, los posibles efectos secundarios del tratamiento, y las probabilidades de curar el cáncer, controlarlo para prolongar la vida, o de aliviar los síntomas.

 

 

 

Para la detección temprana del cáncer, mientras se encuentra pequeño y antes de que se propague, los adultos deben someterse a pruebas periódicas llamadas exámenes de detección del cáncer. Estos exámenes ayudan a los médicos a encontrar cánceres comunes antes de que causen síntomas. Por ejemplo, las pruebas de detección rutinarias pueden descubrir a tiempo cánceres de seno, colon, recto, cuello uterino, y piel. Si se encuentra el cáncer temprano, se puede tratar más fácilmente. Además, la supervivencia suele ser mayor para aquellas personas con cáncer en etapa inicial. Hable con su doctor sobre cuáles pruebas de detección podrían ser las adecuados para usted.

 

 

Investigadores de Dinamarca y Canadá demostraron que el compuesto utilizado en la vacuna contra la malaria se adhiere al azúcar presente en las células cancerosas. Tras este hallazgo, la vacuna fue modificada con una toxina que destruye las células cancerosas con gran éxito.