FOTOS: Alias Fede detalló cómo escapó de la Penitenciaría del Litoral con ayuda militar

Tras ser recapturado en Colombia en octubre de 2025, Rolando Gómez Quinde, alias Fede, detalló cómo se escapó de la Penitenciaría del Litoral. Rindió su versión ante la Fiscalía donde aseguró que dos militares lo esperaron en el policlínico.

19 militares, tres guías y alias Fede, están procesados por delincuencia organizada. El próximo 26 de noviembre, está fijada la audiencia preparatoria de juicio.

Como parte de las pruebas del caso, la Fiscalía realizó la reconstrucción de hechos de la fuga. Uno de los testimonios para la diligencia fue el de Fede. También se analizaron los videos de las cámaras de seguridad y se recopilaron informes de Criminalística sobre los allanamientos realizados en el centro penitenciario tras la fuga.

En exclusiva, Ecuavisa.com accedió al informe y fotografías clave de la fuga ocurrida el 20 de junio de 2025.

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Supuestas amenazas de militares para que Fede se fugue de la Penitenciaría

El 8 de octubre de 2025, Rolando Gómez Quinde fue llevado hasta la Fiscalía para rendir versión. Las autoridades lo trasladaron en una tanqueta, bajo un fuerte resguardo policial y militar.

En su declaración, alias Fede -cabecilla de Los Águilas- sostuvo que tres meses antes de fugarse, iban ciertos militares a decirle que tenía que salir. "Que tenía que salir como pinte de ahí, porque tenía que figurar para que la otra persona que estaba con sus problemas se apagara", dijo.

Según alias Fede, sino salía lo iban a matar. Señaló que un día antes, el 19 de junio, otro reo salió con mascarilla y se hizo pasar por él cuando tres militares lo fueron a sacar para una audiencia a las 05:00. Contó que esa persona fue ahorcada en el área transitoria y le dijeron que lo iban a matar "por no obedecer". "Ahí yo les dije que sí, que yo lo iba a hacer".

Posteriormente, detalló Fede, esos tres señores indicaron que el 20 de junio debía ir al policlínico. "Que salga hasta el policlínico, que ellos se encargan del resto", expresó. El cabecilla también indicó que le dijo a un compañero que iba a salir con su nombre (Luis S.) y él aceptó.

Fede puntualizó que el guardia "no tiene nada que ver, porque estaba haciendo su registro normal. Los únicos que sabían eran dos militares". Según él, los uniformados lo esperaban en el policlínico.

La mañana del 20 de junio, cuando llegó al policlínico, Fede esperó 15 minutos. Luego lo metieron a un cuarto (los militares) donde lo vistieron y salió con ellos dos "como si nada". Fede aseguró no recordar nombres ni distinguir a los militares porque andaban con mascarillas.

Posteriormente, abordó una camioneta blanca y salieron de la Penitenciaría hacia la vía a Daule. Pasaron el peaje y tomaron la ruta para Salitre y en el redondel, lo dejaron botado. "De ahí para allá haz lo que tu quieras. Tienes que desaparecerte", señaló.

Fede detalló que tenía videos de supuestos maltratos que le hacían los militares. Indicó que "ese problema viene de afuera, de las mafias". Aseguró que "las mafias" querían que él siga las órdenes y "jale los pitos (problemas) de todos".

En el interrogatorio de la Fiscalía, Fede indicó que salió a las 10:00 del 20 de junio de 2025. También mencionó que no pagó nada para fugarse porque supuestamente lo estaban obligando a escapar. "Yo no tengo para eso".

Una semana después de rendir su versión, se realizó la reconstrucción de hechos. Fede fue llevado nuevamente a la Penitenciaría del litoral para que detallara lo dicho anteriormente. El informe de la diligencia consta en el expediente fiscal con las fotografías del paso a paso.

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En la reconstrucción de hechos, alias Fede explicó que en el consultorio un militar se le acercó con una funda negra donde estaba el uniforme. Se cambió de ropa en consultorio de Odontología y luego siguió al personal militar.

Fede aseguró que los uniformados que lo sacaron, indicaron en el filtro de control que eran de Inteligencia. Se dirigieron por un pasillo que los condujo al parqueadero donde abordaron el vehículo.

La fuga de Fede quedó evidenciada en cámaras de seguridad de la cárcel

Dentro de la etapa de instrucción fiscal, se realizaron informes sobre los videos de las cámaras de vigilancia de la Penitenciaría del Litoral, una gasolinera cercana y las evidencias halladas durante los allanamientos de la Policía en el reclusorio.

Las grabaciones analizadas son de la mañana del viernes 20 de junio de 2025. Entre las 08:00 y 11:00 cuando Rolando Gómez Quinde se escapó. De acuerdo al expediente, el usó uniforme militar café tipo camuflaje, un casco negro, gafas rojas y un chaleco antibalas negro con la palabra Armada en blanco y botas.

Las cámaras captaron a alias Fede a las 09:53 cerca del policlínico. Estaba junto a cuatro reos, que según fuentes de Inteligencia, serían parte de su seguridad. En la secuencia fotográfica consta que Fede conversó con ellos, incluso hubo un abrazo antes de que él entrara al consultorio.

Alias Fede salió de la Penitenciaría cerca de las 10:47. A esa hora fue su último registro en las cámaras de seguridad del centro carcelario. El cabecilla pasó por filtros de la Policía sin ser detectado y sin que, según el expediente, se le haya preguntado hacia dónde iba.

Una fuente de Inteligencia aseguró que incluso Fede caminaba "como robot" con el uniforme puesto. También estuvo por el área administrativa. Antes de salir por el último filtro (el 3), una guía penitenciaría se acercó a los policías sentados en esa zona. Luego fueron saliendo uno por uno los militares, entre los que se camufló alias Fede.

¿Fede controlaba el pabellón 12 de la Penitenciaría?

Cuando fue recapturado alias Fede, el ministro del Interior John Reimberg mencionó que el cabecilla habría realizado el pago de una fuerte suma de dinero para escapar. Dentro del proceso penal, Rolando Gómez Quinde sostuvo que no pagó dinero porque supuestamente fue presionado para que se fugue de la cárcel.

La fuente de Inteligencia detalló que en el pabellón 12 donde estaba recluido, la banda cobraba USD 15 mensuales a cada reo solo por comer. Dicho valor multiplicado por cerca de los 1 200 reclusos que había en ese tiempo, da un promedio de USD 18 000 para alias Fede.

Así mismo, uno de los reos procesados en el caso, Luis S., cuya identidad usó Fede para ir al policlínico, acusó a un oficial de la Armada y a otro marino más de ser colaboradores de Fede. Indicó que ellos supuestamente le vendía cuchillos, teléfonos, chocolates y cigarrillos a Fede, quien tenía una cuenta por USD 1 200.

Para depositar, Fede hacía que se quiten el pasamontaña para verles el rostro y luego les pedía salir del pabellón y hacer la transferencia, según relató el reo Luis S. Indicó además que había alguien denominado contador, quien sería el nexo con los uniformados para que avise si necesitan chips, teléfonos, etc.

En su testimonio, Luis S. cuestionó por qué no se explotaba la información de los celulares de esos marinos señalados. De hecho, uno de ellos, fue detenido en octubre en un nuevo proceso que abrió la Fiscalía por la fuga de Fede.

"Fueron la marina, porque ellos fueron y dijeron tú chiquito a dónde vas, y dejaron ir a Fede. Y le dijeron anda, anda no más. La marina tenía conocimiento de quién era Fede y se hacen los que no saben", testimonio de Luis S.

Luis S. comentó que en su versión del 21 de junio le dijeron que no tenía que involucrar a los marinos. "Pero ya me estoy hundiendo y de paso nadie me está ayudando", señaló. Además indicó que los teléfonos de Fede están escondidos y que tendrían la información de depósitos y papeletas.

Con estas y otras pruebas que se anunciarán en la audiencia preparatoria de juicio el miércoles 26 de noviembre, el juez decidirá si llama o no a juicio a los uniformados de la Armada, SNAI y reos implicados a juicio.

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