¿Cómo ha cambiado el ideal del cuerpo femenino en la historia?

Se ha preguntado alguna vez cómo eran los estereotipos del cuerpo ideal femenino en la antigüedad.
28 ene 2015 , 10:49
Redacción

Se ha preguntado alguna vez cómo eran los estereotipos del cuerpo ideal femenino.

Se ha preguntado alguna vez cómo eran los estereotipos del cuerpo ideal femenino en la antigüedad. Pues un video, publicado recientemente, trató de responder esa interrogante, y muestra cómo han mutado a través de los últimos 3.000 años de historia, y para graficarlo decidió utilizar mujeres reales. 

 

Aparece una serie de modelos de diversos tamaños y tallas, usando un traje de baño blanco que permite apreciar sus formas. 

 

En la secuencia de 3 minutos se aborda desde el antiguo Egipto hasta los tiempos actuales.

 

A continuación, algunos de los estereotipos que resalta:

 

En esta época las mujeres no eran vistas como inferiores al hombre. Podían tener sexo premarital, divorciarse y hasta gobernar.

 

El cabello largo y trenzado era símbolo de belleza porque ayudaba a enmarcar los rostros simétricos. El delineador negro alrededor de los ojos también era admirado. El ideal de figura -según las representaciones- era delgado, con cintura alta y hombros marcados.

 

 

 

Durante la época de la Dinastía Han en China, el rol de la mujer fue minimizado, al igual que sus derechos. El ideal de belleza femenina respondía a cuerpos delicados y muy delgados. Se apreciaba la piel clara, el pelo largo y negro, labios rojos, dientes blancos, y pies pequeños.

 

 

 

El ideal en esta época favorecía el aspecto más andrógino, restaba importancia a la cintura y al busto, se veneraba el cuerpo delgado y recto.

 

 

 

 Entre 1930 y 1950 en la edad de oro de Hollywood se rendía honores a los cuerpos curvilíneos con una cintura marcada.

 

 

 

 A partir del año 2000 y hasta ahora, predomina un ideal que venera a las mujeres delgadas, pero con curvas. Vientre plano, pechos grandes y trasero abundante, son cualidades deseadas.

 

Para conseguirlo, muchas recurren a la cirugía plástica, mientras optan por el ejercicio o tratamientos no invasivos.

 

 

 

 

 

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