“Estuve al borde de la muerte”: Cinthya Coppiano revela su viacrucis con los biopolímeros
La presentadora y actriz ecuatoriana Cinthya Coppiano habló con valentía sobre el drama médico y personal que vivió tras descubrir que, durante más de 20 años, convivió con biopolímeros en su cuerpo sin saberlo.
El pasado 22 de septiembre Coppiano compartió en redes sociales un carrusel de imágenes y videos mostrando las secuelas que dejó en su organismo este procedimiento estético. Y este 3 de octubre, en una rueda de prensa, relató con detalle el difícil proceso que atravesó.
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Un engaño de 20 años
Coppiano relató que siempre creyó haberse sometido a un procedimiento con ácido hialurónico. Sin embargo, en realidad le habían inyectado hidrogel, una sustancia que forma parte de los biopolímeros.
“Me vendieron algo como ácido hialurónico y no lo era. Han pasado más de 20 años sin que yo lo supiera”, reveló.
El diagnóstico llegó en Colombia, cuando acudió al cirujano plástico Javier Soto, quien le confirmó que el producto estaba en su cuerpo. “No entendía por qué tenía que hacerme tantos exámenes hasta que me dieron la noticia: tenía biopolímeros”, contó.
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Durante su recuperación, Coppiano relató que vivió un procedimiento sin terapia del dolor, con drenajes manipulados manualmente. “Fue una tortura”, dijo, recordando con angustia ese momento.
El doctor Soto explicó que en estos casos solo es posible extraer entre un 80 % y 85 % del producto. “Siempre quedarán secuelas y cicatrices en los glúteos, pero lo importante es salvar la vida”, señaló. La artista confesó que enfrentó momentos límite:
“Estuve al borde de la muerte. Me desmayaba varias veces. Fue despiadado, inhumano. Al inicio no sentía nada, pero después los dolores eran insoportables”.
Los biopolímeros, un problema de salud pública
El especialista advirtió que este es un fenómeno extendido en Latinoamérica. Según un estudio citado por el National Institute of Health y centrado en Colombia, un 33% de las personas que se sometieron a estos procedimientos, "deconocen la sustancia aplicada en los glúteos" y solo el 28% sabía que eran biopolímeros:
"El 33,6% de los pacientes desconocía la sustancia aplicada y el 28,1% refirió haberse aplicado biopolímeros. La mayoría de estos procedimientos estuvo a cargo de personal sin la debida formación" afirma el NIH.
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Incluso, Soto reveló que en algunos casos los biopolímeros migran a la columna, provocando parálisis, o al sistema cardiovascular, causando la muerte. Aunque el caso de Coppiano no derivó en estos efectos, aseguró que hoy vive un proceso de sanación emocional y física:
“Dios fue misericordioso y no permitió que me fuera. Ahora veo la vida diferente, no me da miedo mostrar mis cicatrices, significan un antes y un después”.
A pesar de las dificultades, la actriz y presentadora confesó que su experiencia la inspiró a trabajar en un nuevo proyecto relacionado con los biopolímeros, con el fin de advertir y orientar a otras mujeres.