Ticketmaster colapsa ante la avalancha de fans por entradas para los conciertos de Bad Bunny
La fiebre por Bad Bunny ha vuelto a estallar, y esta vez a lo grande. La preventa de entradas para su gira Debí Tirar más Fotos en España y Latinoamérica colapsó la plataforma de Ticketmaster, dejando a miles de fans atrapados en una sala de espera virtual interminable.
La alta demanda ha generado listas de espera auténticamente interminables. La cita con el puertorriqueño —que no pisa Europa desde 2019 ni América Latina desde 2022— ha desatado un caos digital sin precedentes.
El colapso de Ticketmaster en España
Este jueves 8 de mayo, a las 13:00 en España (6 de la mañana en Ecuador), se abrió oficialmente el acceso para la compra anticipada de boletos a través de Ticketmaster y Live Nation.
Sin embargo, lo que debía ser una fiesta para los seguidores del Conejo Malo se convirtió rápidamente en un tormento.
Los errores de servidor comenzaron a multiplicarse: los usuarios se enfrentaron a los temidos mensajes de “Error 503 – No healthy backends” y “Error 500”, que indican colapso total por saturación de tráfico.
Lea: Bad Bunny será objeto de estudio de la Universidad de Yale
Las redes sociales se inundaron de capturas de pantalla, quejas y memes, mientras los fans reportaban bloqueos, imposibilidad de entrar a la fila virtual y una frustración generalizada.
Colas interminables en Ticketmaster de otros países
A pesar de que la página de Ticketmaster sigue operativa, muchos no han logrado completar el proceso de compra o siquiera ver las opciones de asientos.
En otros países como Colombia y Perú, la situación es igual de alarmante. Cientos de usuarios reportan en X largas filas de espera, las que han pasado de 22 mil personas a casi 357 mil en cuestión de horas, según reportan internautas.
Los precios de las entradas varían, colocándose entre USD 100 a casi USD 700 entre los distintos palcos. Las entradas, además, son digitales, nominales, válidas únicamente desde dispositivos móviles y con un límite de ocho por transacción.
Sin embargo, todos estos detalles pasan a segundo plano cuando la mayoría ni siquiera logra acceder al proceso de compra.