El Mundial de Arabia Saudita repite polémicas de Qatar 2022: corrupción y muertes de obreros
La FIFA vuelve a apostar por el dinero y no por los derechos humanos, según un informe de la organización Fair Square. Tras la polémica Copa del Mundo en Qatar 2022, marcada por denuncias de explotación laboral y muerte de migrantes, Arabia Saudita se alista para repetir el modelo en 2034.
Amparada en el principio de rotación de confederaciones, la FIFA justificó su decisión de otorgar la sede del Mundial 2034 a la Tierra de las Mezquitas Sagradas, mientras sellaba un millonario acuerdo con una entidad ligada al régimen saudí.
Las advertencias se repiten: estadios nuevos, condiciones extremas y miles de trabajadores vulnerables en riesgo.
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Antes de la prematura decisión para que Arabia Saudita fuera la anfitriona del Mundial del 2034, la BBC informó esto:
"La FIFA selló un acuerdo de transmisión para el Mundial de Clubes, supuestamente valuado en 1.000 millones de dólares, con una entidad que ahora es copropiedad del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita".
El objetivo que fue planeado para Qatar es el mismo para Arabia Saudita: una oportunidad de crecimiento en un nuevo mercado.
Si bien la capacidad financiera de un país es un factor determinante en la asignación de la Copa Mundial de la FIFA, construir todas las infraestructuras necesarias es más complicado.
Qatar construyó siete estadios nuevos y la remodelación de Khalifa International Stadium. De esos ocho estadios solamente dos siguen en pie.
En el caso de Arabia Saudita, construirá 11 nuevos estadios para el Mundial de fútbol 2034, además de otros cuatro que ya existen y serán renovados o ampliados, para un total de 15 estadios en cinco ciudades.
Así como pasó en Qatar, los expertos deducen que las condiciones laborales serán igual de catastróficas a menos que se implementen las protecciones adecuadas para los trabajadores.
Sin embargo, en un informe de Fair Square en mayo del presente año, la FIFA fue acusada de negligencia sobre la responsabilidad de los millones de trabajadores inmigrantes que construirán los estadios e infraestructuras para el Mundial de fútbol en Arabia Saudita.
El informe resalta las investigaciones sobre las recientes muertes de más de 40 trabajadores migrantes procedentes de Bangladesh, India y Nepal. Estas muertes se deben a accidentes y a las intensas olas de calor en el país.
La FIFA es nuevamente criticada por no corregir estos errores y evitar dar el correcto tratamiento a los trabajadores, repitiéndose así lo sucedido en Qatar 2022.