Cuatro temas en el inicio de la segunda vuelta
Casi una semana después, el Gobierno se repone al chuchaqui electoral, el correísmo sigue en los festejos y aparecen, al menos, cuatro temas que darían contenido a la campaña por el estrecho balotaje entre Daniel Noboa y Luisa González.1.- La división izquierda y derecha. La abandera Leonidas Iza y el drama se extenderá hasta el 15 de marzo cuando confirme su apoyo a la candidatura de Luisa González. Hasta tanto, se hablará mucho, aunque con harta superficialidad e ingenuidad, de dos modelos: la derecha vs. la izquierda; el neoliberalismo salvaje vs. las dictaduras del socialismo del siglo XXI.
Todo depende de si el movimiento indígena muerde el anzuelo y se olvida que hace más de 15 años, la ruptura entre correísmo y la Conaie se dio, precisamente, por el nacimiento de otros dos modelos que esta vez tampoco se acoplarán: el extractivismo pragmático y lo que Correa llamó ecologismo infantil. Noboa, sin duda, buscará abrirse de esa dicotomía.
2.- La explosión de la violencia. Serán ocho semanas de altísima criminalidad. Seguramente, la fuerza pública se quedará corta en la contención de los asesinatos y ajustes de cuentas de los sicarios. El correísmo sacará provecho político de la situación alegando la supuesta incapacidad del Régimen en detener la inseguridad. Al Gobierno y a su candidato en busca de la reelección les urge procesar este momento y explicarle al país por qué recrudece el terror y cómo contenerlo. Será una etapa dura y agotadora.
3.- La economía. No es un tema menor. El correísmo, en su interés en plantear un horizonte de recuperación, comienza a dar una serie de anuncios muy preocupantes en materia fiscal: usar las reservas internacionales, lo que puede debilitar la propia dolarización, porque generaría un distanciamiento de los organismos multilaterales. El riesgo país, que poco interesa a la gente, es fundamental para pensar en una recuperación estructural de la economía.
4.- Las encuestas y el control electoral. Serán siete semanas, de cara a la segunda vuelta electoral más estrecha de la historia, donde la opinión pública caminará a tientas. El fracaso monumental de las encuestas impedirá que el país razone políticamente sobre la base de estas herramientas fundamentales para saber tendencias. Así, habrá que esperar a que el conteo oficial del CNE sea quien nos sorprenda con el resultado final. Las declaraciones del ministro de Gobierno, José de la Gasca, sugiriendo que se prohíba hacer fotos del voto en la papeleta, para evitar el supuesto pago por esos sufragios, del que tanto se habló esta semana, instalando la variable de la criminalidad, es un buen punto de partida para que el país debata sobre el cuidado extremo de los comicios.