Después de votar, a disfrutar: se viene la Champions
Luego de un domingo cargado de tensión, polarización, debates encendidos en redes sociales y de resultados que todavía están dando de qué hablar, ahora toca lo mejor del calendario: relajarnos un poco y entregarnos a lo que más nos une a muchos en este país: el fútbol, la Champions League.
Ahora es momento de cambiar las papeletas por emociones más nobles: goles, remontadas, nervios, historia y épica. Y encima, con un ingrediente especial que no podemos dejar pasar: tenemos a un ecuatoriano en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Willian Pacho, con el PSG, puede hacer historia este martes. Un joven defensor que salió de las calles de Quinindé y hoy está a un paso de las semifinales del torneo más prestigioso a nivel de clubes.
La escuadra de Luis Enrique parte con ventaja clara (3-1 en la ida) ante un Aston Villa valiente pero demasiado verde para esta fase. El PSG luce maduro, sereno y con la sensación de que, por fin, este podría ser su año.
Y es en este PSG donde Pacho ha ido encontrando su lugar y demostrando jerarquía. Ya no es un debutante: es una pieza que puede marcar diferencias desde la zaga, que seguramente tendrá mucho trabajo este martes porque el Aston Villa deberá ir por la remontada desde el primer minuto de juego hasta el final.
Y vaya si nos emociona ver la bandera ecuatoriana ondeando entre los semifinalistas si todo sale bien en Birmingham.
Mientras en París se respira ilusión, en Cataluña existe un optimismo desbordado. El Barcelona vapuleó 4-0 al Dortmund en la ida y hoy solo necesita evitar una catástrofe en Alemania.
Nadie quiere decirlo en voz alta, pero... ¿será este el año del regreso blaugrana a la cima europea? Han pasado 10 años desde aquella final en Berlín. Demasiado tiempo para un club que vive del brillo internacional.
Y ojo con el Real Madrid vs Arsenal, mañana miércoles. El Bernabéu es el reino de lo imposible. Los ingleses ganaron 3-0 en Londres, pero nadie se atreve a dar por muerto al equipo de Carlo Ancelotti.
Si hay un lugar donde los milagros se repiten cada temporada, es ese estadio. Vinicius, Bellingham, Mbappé... todos saben lo que significa vestir esa camiseta en noches como esta. Y nosotros, los espectadores neutrales, solo podemos esperar espectáculo.
Lo del Inter-Bayern es otra historia: un choque de potencias con sabor a final anticipada. Los italianos tienen una ligera ventaja, pero los alemanes quieren jugar la final en casa. Harry Kane lo dijo claro: “podemos dar la vuelta”. Lo mejor es que nosotros solo tenemos que sentarnos, prender la tele y dejarnos llevar.
En Ecuador ya votamos, ya debatimos, ya cumplimos con la democracia; ahora nos toca la otra pasión. Esta semana nos quitamos la corbata cívica y nos ponemos la camiseta del fútbol. Disfrutemos.