Delantera inamovible: ¿lealtad o terquedad de Beccacece?

El técnico argentino mantiene su fe en los mismos nombres en ataque, incluso con lesiones o falta de minutos.
Sebastián Beccacece, entrenador de la selección de Ecuador.()
14 ago 2025 , 13:38
Marco Carrasco

Para Sebastián Beccacece, el tema de los delanteros de la selección de Ecuador parece cerrado: no habrá cacería de nuevos artilleros, por más que en la LigaPro aparezcan nombres que ilusionen y los titulares de la TRI pasen por lesiones o falta de minutos.

El estratega argentino fue repetitivo hoy en un encuentro con la prensa: "Los que están, se han ganado su espacio". Y ahí entran nombres como Enner Valencia, Kevin Rodríguez, Leonardo Campana. Incluso si alguno pasa por un bache físico o futbolístico, la confianza de Beccacece no se mueve un centímetro.

La postura genera división. Por un lado, se entiende que el seleccionador valore la historia y la jerarquía, como en el caso de Enner Valencia, goleador histórico y capitán, a quien defiende incluso cuando no juega en su club.

Beccacece lo considera “nuestro primer defensor y máximo goleador” y recuerda que con él en cancha han llegado goles y puntos vitales. La fidelidad a un jugador de esa magnitud no es un pecado: la experiencia pesa, y en selecciones, a veces más que el presente inmediato.

Pero el otro lado de la moneda es menos amable: esa lealtad podría convertirse en una barrera para quienes desde el torneo local piden pista con goles y actuaciones destacadas.

El propio DT recuerda que ha convocado futbolistas de la LigaPro y que muchos de ellos dieron el salto al exterior, aunque en otras posiciones, no en la delantera, pero las decisiones recientes indican que prefiere mantener un núcleo fijo.

Es un mensaje de confianza, sí, pero también de cerrarle la puerta a la meritocracia, esa que premia el rendimiento del momento.

Beccacece argumenta que “no se puede contentar a todos” y que su lista de 26 jugadores para el Mundial saldrá de un universo de 43 convocados en este proceso.

Y aunque reconoce que la discusión sobre lo “justo o injusto” es eterna, está convencido de que los suyos son los indicados para las dos últimas jornadas las eliminatorias que ya son de trámite, pues Ecuador ya clasificó al Mundial del próximo año.

El tiempo dirá si esa convicción se traduce en goles, que al final del día son la única moneda que vale en el marcador.

En el fútbol no hay manuales infalibles: ni el de la lealtad ciega ni el del oportunismo de último minuto. Lo que sí es claro es que Ecuador necesita delanteros que marquen diferencias, sin importar si juegan en Europa, la MLS o en Ecuador.

Ahí radica el verdadero desafío para Beccacece: que su fe en los mismos de siempre no termine siendo un fiasco mundialista.

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