El sexy desfile de Victoria’s Secret en Nueva York

El show de lencería más famoso del mundo volvió a Nueva York. 59 modelos participaron la noche del jueves 9 de noviembre de 2018 en el desfile anual de Victoria’s Secret que, en esta ocasión, se dio en el Hotel Plaza de esa ciudad estadounidense.

El glamoroso evento se dividió en 7 segmentos: Flights of Fantasy, Glam Royal, Downtown Angels, PINK, Golden Girls, VsxMary K y Celestial Angels, según indica el portal lavanguardia.com

LEA: Adriana Lima colgó las alas de Victoria’s Secret

El momento más emocionante fue la despedida de Adriana Lima, quien se retira de las pasarelas de la firma de lencería y fue la encargada de cerrar el show, que se grabó la noche del jueves.

Otro instante importante fue el regreso de Behati Prinsloo tras dos años de ausencia. Pese a que se esperaba que la modelo sudafricana abriera el desfile, el honor fue de la benjamina Taylor Hill.

Por primera vez se apostó por la diversidad y se incluyó entre las modelos a Winnie Harlow, que mostró con orgullo su vitiligo sobre la pasarela.

Otro momento muy celebrado en la pasarela fue el regreso de Kendall Jenner y Gigi Hadid, que no estuvieron en la edición del show grabado en China.

LEA: ¿Por qué Giselle Bünchden dejó de ser ángel de Victoria's Secret?

Este año faltaron reconocidos maniquíes como Lili Aldridge y Alessandra Ambrossio, quien colgó las alas en el desfile chino trasde 17 años en Victoria’s Secret.

Según la edición estadounidense de Harper's Bazaar, el costo del desfile es de alrededor de 12 millones de dólares. Cada año más de 800 millones de personas en 190 países siguen el desfile de la firma de lencería más famosa del mundo.

En el regreso de los ángeles a la Gran Manzana, el show musical ha estado a cargo de Rita Ora y Shawn Mendes.

Como todos los años, mucha expectación causa la aparición de la modelo que lleva el sujetador más caro del mundo. Este 2018 la responsable de llevarlo fue Elsa Hosk, que apareció con el Dream Angels Fantasy Bra, una prenda elaborada con más de 2.100 diamantes de Swarovski y un topacio de origen sostenible engarzado sobre plata. En el diseño se invirtieron más de 930 horas de trabajo.