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Quito: los deslizamientos de tierra en la quebrada Carretas causan daños en viviendas
A raíz de esa emergencia, 16 casas del conjunto Alegría de Urabá y una de la urbanización San Andrés están en riesgo. La mayoría se ubica en el filo de la quebrada.
Hace tres semanas, tres metros del talud de la quebrada Carretas, ubicada en el extremo norte de Quito, se desprendieron. 17 viviendas tienen grietas y corren el riesgo de caer al fondo de la quebrada.
A raíz de esa emergencia, 16 casas del conjunto Alegría de Urabá y una de la urbanización San Andrés están en riesgo. La mayoría quedó en el filo de la quebrada.
La vivienda de Carlos Robledo presentó grietas, desde el 11 de abril, tras el deslizamiento. Su patio está inclinado. Él y su familia están alarmados. “Hubo derrumbes que los sentimos en la noche y el día. Sentimos como tiembla el terreno”.
La vivienda de Tatiana Malca está cuarteada. Diariamente, ella mide las aberturas que se formaron en su casa. Una grieta que había en la pared del patio se abrió más con el último deslizamiento de tierra. Con su familia, ella decidió evacuar su inmueble por seguridad. Al momento hay cinco casas desocupadas por el riesgo.
“La casa está vacía, evacuamos por el riesgo, no podemos vivir aquí”, expresó la moradora.
En la vivienda de Susana Pillajo, las grietas se ven no solo en las paredes sino en el piso. Cuenta que no puede dormir, porque los ruidos por los desprendimientos son permanentes y le quitan el sueño. “De lo que eran cinco metros de retiro, ahora no tenemos nada. El cerramiento se hunde”.
A esto se suma que se abrió una zanja entre dos casas adosadas. “Los problemas comenzaron desde las obras de ampliación en la avenida Simón Bolívar, por la se modificó la geografía de la quebrada. Ha venido el Municipio, ha hecho evaluaciones, no hemos tenido respuesta todavía y no esperemos a que tengamos un deslizamiento masivo”, dijo el vecino Sergio Matiz, cuya vivienda está en riesgo.
La gente dice que el problema empezó en el 2017, pero ahora se agravó. Son 70 habitantes en riesgo, el talud cede y en el fondo de la quebrada el río se represa por el material de los derrumbes, socavando más las bases.
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