06 jul 2014 , 09:18

Multitudinario recibimiento a la selección colombiana en su arribo a Bogotá

Una nube amarilla de entusiastas hinchas comenzó a seguir a los jugadores en medio de cánticos.

El vuelo fletado que trajo a la selección colombiana desde Brasil aterrizó hoy en la Base Militar de Catam en Bogotá, a donde el equipo llegó luego de alcanzar los cuartos de final del Mundial de Fútbol en el que fue eliminado por Brasil.

 

A bordo de la nave llegaron los 23 jugadores, el técnico José Pekerman, al igual que dirigentes de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) quienes encabezan una caravana que llegará al parque Simón Bolívar, en donde miles de compatriotas los aguardan desde las primeras horas del día.

 

Luego de cumplir los requisitos para la entrada al país, "los héroes" ocuparon los autobuses que fueron escoltados por la Policía que los acompaña en el recorrido hasta el Parque.

 

Una nube amarilla de entusiastas hinchas comenzó a seguir a los jugadores en medio de cánticos y aplausos con los que fueron premiados los guerreros que fueron derrotados 1-2 por Brasil en cuartos de final en un partido en el que el árbitro español Carlos Velasco Carballo, fue duramente criticado supuestamente por perjudicar a los "cafeteros".

 

Mientras, miles de aficionados se dirigieron al Parque Simón Bolívar, otros tantos fueron al aeropuerto para acompañar la caravana en la que van en motocicletas, automóviles, bicicletas y no faltaron los que lo hicieron a pie.

 

La Policía se debió exigir para controlar a la afición que quería no solo ver a sus ídolos, sino tocarlos, por lo que buscaron llegar al autobús de la Selección.

 

Ayer, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, le pidió a la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), ratificar en el cargo de seleccionador nacional al argentino Néstor Pekerman para que "continúe este proceso que ha sabido llevar con éxito, altura y profesionalismo".

 

Zúñiga, el más solitario y odiado de los futbolistas

La explosión, la agresividad y la potencia que le atribuyen a Camilo Zúñiga en el fútbol parecen hoy pruebas para condenar al colombiano, el más odiado por 200 millones de brasileños, un demonio que merece un fin, el punto en la mira de quienes por miles hoy le amenazan e insultan en las redes sociales.

 

El lateral derecho de la selección cafetera y el Nápoles italiano pasó 24 horas intentando acertar con palabras una forma de expiar su culpa por el rodillazo que fracturó la tercera vértebra lumbar de Neymar y le sacó del Mundial.

 

"Colombiano maldito", tituló en su portada el diario O'Dia, de Río de Janeiro, el día después de ese triste 4 de julio en tanto que exfutbolistas de renombre como los excampeones mundiales Ronaldo, Fabio Cannavaro y Lothar Matthäus condenaban la entrada y pedían una sanción ejemplar.

 

Desde Cotía, donde Colombia estableció su cuartel durante el Mundial, el jugador de 28 años divulgó una carta al brasileño. "Neymar, te admiro, respeto y te considero uno de los mejores jugadores del mundo. Espero tu recuperación, que vuelvas pronto, para que nos sigas animando a ver en el fútbol", escribió.

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