12 abr 2013 , 07:28

Fausto Valdiviezo, un apasionado del periodismo y su ciudad

El comunicador muere a lo 53 años. Está siendo velado en el camposanto Jardines de la Esperanza.

Fausto Valdiviezo fue reconocido a nivel nacional como un valiente periodista, pero fue más que eso. Fue también un buen ser humano y un padre dedicado.

 

Valdiviezo Moscoso tenía  53 años cuando la muerte lo alcanzó anoche, el 11 de abril, en la ciudadela  La Atarazana donde creció y donde vive su madre doña Luz Moscoso a quien visitaba en el momento del atentado.

 

Lo suyo era la comunicación y fue parte de varios medios, entre ellos Ecuavisa en donde laboró varios años como reportero y locutor.

 

Fausto no solo era el periodista confrontador que veían en la televisión. Era un hombre desprendido, sencillo, alegre, su vocación era el servicio, por eso se dedicó a la comunidad.

 

En sus últimas entrevistas lamentó sus dificultades para volver a la pantalla chica, después de haber sido cesado en TC televisión, donde representó a los empleados en el momento en que el canal fue incautado a la familia Isaías por parte del Estado, en agosto del 2008.

 

Sin embargo, su salida de los medios de comunicación no le impidió seguir adelante con su labor periodística. Él usaba las redes sociales y un canal en internet Tu.Tv

 

Era un enamorado eterno de Guayaquil, ciudad que lo vio nacer y morir.

 

Compañero generoso, siempre dispuesto a compartir todos sus conocimientos, además de caracterizarse por su estilo informal y directo frente a la pantalla.

 

Amante del rock, el jazz y de las motos, padre de 3 hijos y recientemente abuelo.

 

Fue tentado por la política y en el 2009 se lanzó de candidato a viceprefecto.

 

Después de algunos años alejado de los medios, retornó a un canal de televisión en donde estaba preparando un nuevo programa que no llegó a sacar al aire.

 

Valdiviezo llegó incluso a enfrentarse con el Presidente de la República quien lo llamó “enanito agitador de bigote”.

 

La muerte le había hecho una señal hace menos de un día cuando le dispararon al vehículo que conducía. Solo horas después otro disparo alcanzó su corazón.

 

Sus restos están siendo velados en el camposanto Jardines del a Esperanza. 

 

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