25 jun 2013 , 03:55

Perros ayudan a personas con discapacidades a través de la canoterapia

En el centro de adiestramiento canino de la Policía en Quito se brinda esta terapia alternativa.

En el centro de adiestramiento canino de la Policía en Quito, estos peludos animales hacen más entrenar. La canoterapia es una técnica alternativa de rehabilitación para personas con discapacidades físicas, mentales o emocionales, que se realiza con la ayuda de canes.

 

Matías tiene cuatro años y padece asperger, un transtorno que es parte del espectro autista. Una de las características de esta discapacidad es la dificultad para sociabilizar, por ello, recibe el tratamiento de 'Happy', un perro terapeuta que ha ayudado al niño a avanzar en el aprendizaje del lenguaje.

 

“(Matías) no se relacionaba con la gente, ni con los niños ni con los adultos. El lenguaje lo tenía un poco retrasado y ha progresado en eso mucho”, comenta Viviana de Fuentes, madre del pequeño.

 

Perritos adiestrados como Happy son la herramienta perfecta para desarrollar habilidades motrices y sensoriales en niños y adultos.

 

Con cada niño se trabaja de manera individual y de de acuerdo a su diagnóstico se establece las metas que cada uno debe alcanzar. “Trabajamos gateo, estimulación temprana, refozamiento de grupo muscular específico”, explica la psicóloga Tani Suárez.

 

Otro pequeño de dos años con síndrome de down muestra los avances que se pueden dar con la canotorepia. Lleva un mes en el tratamiento y aunque está en proceso de adaptación, ya ha empezado a crear un vínculo afectivo con los perros, lo que le ha permitido gatear. Él trabaja con 'Cometa', otro de los supercanes y con Germán Grijalva, su entrenador.

 

A cada uno de los animales se los entrena desde cachorros y a los ocho meses pasan al área de terapia. Trabajan en sesiones de 25 minutos y luego son relevados.

 

“Se va a quedar totalmente quito y el niño puede hacer lo que sea, pueden halarle la cola, las orejas”, comenta el entrenador de 'Cometa'.

 

Cristina tiene parálisis cerebral y en cuatro meses ha evolucionado favorablemente con la canoterapia. “Ella aquí solamente el ponerle en contacto con el can y ya logramos una relajación”, cuenta Angelita Rueda, licenciada en Rehabilitación y tratante de Cristina.

 

La canoterapia la ofrece el Centro de Adiestramiento Canino de la Policía en el sector de Ponciano, en el norte de Quito y no tiene costo.

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