Los militares actualizan sus procedimientos para ejecutar operaciones de seguridad interna

Por mandato popular, expresado el domingo 21 de abril en las urnas, las Fuerzas Armadas (FF.AA.) deberán asumir una nueva misión: el apoyo complementario y subsidiario a la Policía Nacional en asuntos de seguridad interna.

Los resultados oficiales -aún preliminares- ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) indican que el 72 % de los votantes apoyó reformar parcialmente el artículo 158 de la Constitución para que los militares salgan a las calles a fortalecer la seguridad ciudadana.

Lea también: La lista de los objetivos militares del gobierno presenta inconsistencias, según expertos

Antes de las votaciones, el comandante del Ejército, Fernando Adatty, aseguró a Ecuavisa que las FF.AA. habían actualizado el año pasado sus procedimientos y entrenamientos. "Se estableció que la defensa no se refería únicamente al ámbito externo. Fuerzas Armadas está entrando en el ámbito interno", mencionó el jefe militar, quien además reconoce que "hay capacidades que deben ser fortalecidas".

Adatty explicó que los agentes del sistema de inteligencia han sido instruidos para actuar entre la ciudadanía, y que se encargó al Grupo Especial de Operaciones (GEO) la lucha contra el terrorismo.

En la reforma parcial a la Constitución, que fue planteada por el Gobierno de Guillermo Lasso, se especificó el trabajo complementario de los militares para enfrentar ocho delitos: narcotráfico, lavado de activos, tráfico de armas,tráfico de personas, terrorismo, minería ilegal, extorsión y delincuencia organizada.

Adatty espera que el Ejecutivo y el Legislativo estructuren "todo el marco normativo" para actuar coordinadamente y "no sobreponer actividades ni desperdiciar recursos".

Revise además: El Gobierno militariza las centrales hidroeléctricas para asegurar su operación

Desde la declaratoria de conflicto armado interno, en enero pasado, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional integraron el bloque de seguridad, como estrategia para enfrentar la crisis de inseguridad de manera coordinada.