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Ecuavisa a la Antártida: así funciona la estación Pedro Vicente Maldonado
Los miembros de la expedición coinciden en que los primeros días son los más duros
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El Ecuador llega cada año a la Antártida para habitar la estación Pedro Vicente Maldonado, ubicada en el norte del continente helado.
La ocupación es solo por tres meses, durante el verano polar.
Esta ocasión un equipo logístico de 25 miembros de la Armada llegó el 2 de diciembre y su primera impresión fue esta:
La nieve llegaba casi a tres metros de altura.
Una vez que pudieron ingresar a la estación, la prioridad es encender los generadores y las calderas para que la calefacción funcione. Las tareas iniciales se hacen de corrido, incluso por las noches, porque en esta latitud en pleno verano no se oculta el sol.
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"Son entre tres y cuatro días para lograr unas óptimas condiciones de todo el equipo", cuenta César Rosales, mecánico.
Una vez se tiene energía eléctrica se requiere agua. Encontrarla y garantizar su suministro es un reto. Para eso se accedió al glaciar y se instaló la tubería y las mangueras necesarias.
Para estas tareas durante los primeros días se emplea a todo el personal desplazado por la Armada y el Inocar. Y solo después los grupos de trabajo se organizan para iniciar otras labores de mantenimiento.
Los miembros de la expedición coinciden en que los primeros días son los más duros y tras ello la Antártida muestra un encanto que enamora a los que llegan por primera vez, pero también a los que repiten la experiencia, como Freddy Hernández, que cumple con su tercera expedición antártica.
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"Me agrada mucho, me siento bien. Cada experiencia en cada expedición para mí es un granito más de arena que pongo para el instituto y para mi país", cuenta Freddy Hernández, soldador del Inocar.
Cambiar los pisos del laboratorio y de la cocina fue uno de los pasos encomendados a esta misión que durará hasta marzo.
Otro trabajo complejo en la Antártida es la construcción de estructuras metálicas para reparar o reemplazar las dañadas durante los 9 meses que soportan el clima polar, así como fundir pisos de cemento en estructuras en donde solo había tierra.
La estación Pedro Vicente Maldonado fue inaugurada en 1990 y desde ese año cada expedición añade equipos e infraestructura. Toda destinada a la habitabilidad y a la facilidad para las investigaciones científicas ecuatorianas y de otros países.
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