Al estilo parisino, enamorados sellan su amor con un candado

Los guayaquileños comienzan a expresar su amor y su compromiso de una manera particular. Al estilo parisino, los enamorados acuden al puente 5 de Junio y colocan candados, como símbolo del sello de un compromiso que quisieran no se acabe nunca.

Cuenta la leyenda que todo nació por la obra del escritor italiano Federico Moccia, quien en su novela “Tengo ganas de ti” narra cómo los protagonistas sellan su amor con un 'canddato' con sus nombres en la farola de un puente y lanzan la llave al río.

Este hecho se convirtió en una costumbre que se globalizó, y a manera de emblema del amor, del compromiso, se los encuentra en puentes de lugares tan distintos como París, Roma, Seúl, San Petesburgo, Lituania o Nueva York.

Pero resulta que ahora el símbolo llegó a Guayaquil; está empezando, pero amenaza con crecer rápidamente, de explotar, como las pasiones.

Hay candados con corazones y otros con iniciales; hay algunos que no dicen nada, que son solo candados para quien los observa, pero que para dos personas eso vale más que un papel o que una argolla.

El sociólogo Gino Escobar analiza el fenómeno, la situación, el rito. “Las personas que están involucradas conocen, el resto solo ve el candado, o verá muchos amores representados en esa alianza muy secreta, pero a la vez pública”.

Por su parte, el Municipio de la ciudad se adecúa a esta expresión de los guayaquileños. “No los vamos a retirar, se lo hace en muchas partes del mundo, es una cosa costumbrista, floclórica que no molesta a nadie, no atenta contra el ornato”, señaló el alcalde Jaime Nebot. 

Es una situación que está empezando y que, sin duda, se volverá popular; poner el candado en el puente y lanzar la llave al Estero Salado para que nadie lo pueda abrir nunca. 

Un candado que conlleva una condición y un deseo, es el pacto secreto que se expone desde el anonimato, con las ganas de que dure para siempre.