10 nov 2014 , 12:25

La historia del hombre que fue "teletransportado" a Marte

Basiago, relató los viajes que realizó al planeta rojo entre 1981 y 1984.

La vida en Marte y los "seres invisibles" fueron los tópicos protagonistas del XVII Congreso Internacional de Ovnilogía, que concluye hoy en la ciudad argentina de Capilla del Monte, 800 kilómetros al oeste de Buenos Aires.

 

"Cumplimos con el objetivo de desmitificar Marte y demostrar que podemos estar más cerca de lo que creemos", afirmó a Efe la organizadora del encuentro, Luz Mary López.

 

Durante el congreso, que duró cuatro días, investigadores nacionales e internacionales compartieron sus avances, testimonios personales y registros audiovisuales de contacto con naves espaciales a los casi 200 aficionados que se acercaron hasta allí.

 

 

La historia de los que dicen haber sido teletransportados a Marte

 

Algunas de las ponencias causaron revuelo, como fue el caso de los estadounidenses Andrew Basiago y, vía skype, Laura Eisenhower, quienes afirmaron haber sido convocados para teletransportarse a Marte en misiones secretas de Estado.

 

"Estuve en Marte 40 veces y hay vida marciana y humana ahí", explicó Basiago en una charla que duró dos horas, frente a un auditorio entre atónito, escéptico y conmocionado.

 

Basiago, relató los viajes que realizó al planeta rojo entre 1981 y 1984, en los que asegura haber coincidido con el actual presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. "Nos subían de a diez a un ascensor, que durante unos quince minutos cambiaba de forma y cuando se abría la puerta, estábamos en una base espacial en Marte", aseguró y describió a este planeta como un "desierto con olor a waffles quemados". "Sin embargo, es habitable por humanos, sólo un poco difícil respirar al principio, como si se estuviera en el pico de una montaña muy alta", describió Basiago.

 

Según su relato, cuando viajó ya había algunos humanos tratando de construir lugares para vivir ahí, aunque, lo que más llamó su atención, fue la civilización que, aseguró, existe en el inframundo del planeta vecino, la cual visitó guiado por un local. "Un humanoide nos recibió una vez, nos comunicamos por telepatía y nos llevó al lugar que construyeron en el interior del planeta", relató el estadounidense, quien se confesó "admirador" de aquella ciudad. "Parece hecha por Gaudí, está llena de formas armónicas y curvas", describió Basiago.

 

"A mi me dejó helada, pero nos ocultan tantas cosas, que creo que podría ser cierto. Yo vi ovnis y creo que los científicos no revelan casi nada a la gente", contó Mabel, una cordobesa que asistió al evento.

 

Fernando Correa, astrónomo mexicano y periodista del programa televisivo "Tercer milenio", apoyó la versión del estadounidense: "Hay evidencias de que ya estamos en el planeta rojo, como un registro de Google Mars, que muestra una base humana ahí", afirmó a Efe.

 

El científico mexicano estuvo a cargo de una de las charlas de cierre, en la cual proyectó vídeos de cámaras de seguridad que muestran supuestos seres "invisibles" o "sombra", que recopiló de diferentes partes del mundo.

 

"Hoy hay que tratar de explicar con la ciencia los fenómenos que llamamos "paranormales" que, en realidad, son más normales que el resto", aseguró Correa.

 

También expusieron investigadores nacionales, como Silvia Simondini, quien dirige el centro "Visión Ovni" en Victoria, a 200 kilómetros de Buenos Aires y mostró análisis de fragmentos de naves, historias locales y avistamientos colectivos en toda la Argentina.

 

"Yo viví en Entre Ríos y en la Patagonia, que son regiones que, como esta provincia, tienen naturalizada la temática", afirmó Susana, docente del interior de Córdoba.

 

A la cita se acercaron curiosos de todas las edades, procedentes de distintos puntos del país.

 

"Desde que soy chiquito me interesa todo lo que es el espacio y los platos voladores y vine porque que me contaron que una persona fue a Marte", contó Lalo, un niño de nueve años que pidió a su mamá viajar 80 kilómetros, desde Río Ceballos, para saciar su curiosidad.

 

"Vengo acá para compartir información, porque llevo un registro desde hace quince años y, en promedio, la mitad de mis alumnos vieron las luces alguna vez", aseguró Jorge, docente universitario de Córdoba capital.

 

Los locales llaman "luces" a esos objetos voladores no identificados que, relatan, cruzan el cielo a diferentes velocidades y parecen tener su lugar predilecto para mostrarse en la ciudad serrana de Capilla del Monte, enmarcada por el mítico cerro Uritorco.

 

"Para los de Capilla esto es cosa de todos los días y es difícil encontrarte a alguien que no haya visto una luz", contó Melina, una comerciante local que se acercó en el último día del encuentro con su familia.

 

El turismo es la principal actividad de Capilla del Monte y, al margen de las experiencias personales de avistamiento que los locales no escatiman en compartir, las figuras de extraterrestres se muestran en todas sus tiendas, convirtiendo a Capilla en una ciudad temática.

 

"Hay un paso importante en la ovnilogía, que tiene que ver con trascender el hecho de que hay naves y preguntarnos sobre su tripulación", aseguró la organizadora del evento, quien adelantó que ese será el eje principal del próximo congreso.

 

La última noche, unos treinta aficionados se trasladaron al cerro "El zapato", frente al Uritorco, donde disfrutaron de charlas astronómicas y estuvieron alerta por si asomaba alguna nave, esas de las que entre la gente de Capilla se habla como un tema más. 

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