Un anciano murió luego de esperar seis horas en la sala de urgencias de un hospital en Portugal

Las autoridades sanitarias portuguesas anunciaron hoy la apertura de una investigación sobre la muerte de un paciente de 93 años en un hospital público tras esperar más de seis horas para ser trasladado a otro centro médico.

En un comunicado, la Inspección General de Actividades Sanitarias (IGAS) informó de que, en colaboración con la Entidad Reguladora de la Salud del país, abrirá una investigación con carácter de urgencia para esclarecer lo ocurrido.

Lea también: Lo que reveló el juicio de la enfermera que asesinó a 7 bebés en Reino Unido

Según informaciones difundidas por medios portugueses, el anciano acudió el lunes a urgencias del Hospital Beatriz Ángelo de Loures, a las afueras de la capital portuguesa, debido a una fractura en la pierna e iba a ser trasladado al Hospital Santa María, en el centro de Lisboa. Sin embargo, falleció tras esperar más de seis horas en los pasillos del primer centro médico.

La pesquisa de las autoridades se une a la del propio hospital, que anunció en un comunicado que también está investigando lo ocurrido, a pesar de que la evaluación preliminar no permite establecer ninguna relación entre el tiempo de permanencia en urgencias, la asistencia prestada y el desenlace ocurrido.

La situación del Hospital de Loures ya ha sido denunciada incluso por los propios médicos y en 2022 los catorce facultativos que componían su servicio general de urgencias se manifestaron contra la escasez permanente de recursos humanos en este centro, uno de los más importantes de la capital.

Los problemas en el Servicio Nacional de Salud (SNS) de Portugal, especialmente en urgencias, han sido uno de los asuntos más espinosos de la actual legislatura del primer ministro, el socialista Antonio Costa, y son frecuentes las manifestaciones de médicos contra la falta de recursos.

Lea también: Cirujanos trasplantaron riñones de cerdo a un hombre con muerte cerebral en EE.UU.

Incluso provocaron la dimisión de la anterior ministra de Sanidad, Marta Temido, que renunció tras la muerte de una mujer embarazada en agosto de 2022 después de un traslado hospitalario, y otros casos, como la muerte de un bebé en junio del mismo año.