Conozca al 'Quentin Tarantino' ecuatoriano

¿Sabía usted que el cine de “guerrilla” o “crudo” también se produce en Ecuador? Al puro estilo de Tarantino mezclado con las vivencias personales de Fernando Cedeño, este director nacido en Chone lleva años creando escenarios de acción, con armas, motos, sicarios y un par de heridas de reales. Él es el “Quentin Tarantino choneño”.

Durante una entrevista con la BBC Mundo, Cedeño cuenta cómo el cine Independiente empezó en su ciudad hace ya 18 años. Un grupo de amigos fanáticos de las motos y de las artes marciales fueron los pioneros del séptimo arte de Manabí, utilizando únicamente una pequeña cámara de video.  

Luego vinieron los primeros logros, entre ellos “Sicarios Malabitas”, la película 100% ecuatoriana con más de un millón de copias distribuidas a través de comercios y vendedores piratas. Aunque no fue nada sencillo filmarla, en esa época tuvieron que usar proyectiles reales a falta de balas de salva, no había dobles y varios actores resultaron heridos más de una vez. “No entiendo por qué no hay un actor muerto en Chone todavía, después de todo eso”, se pregunta Cedeño.

"Yo quería estar en la cartelera del cine de Chone y lo logré", cuenta Nixon Chalacamá, director y actor que colaboró con Cedeño y quien estuvo a punto de morir acribillado durante una escena. En cierta manera, Nixon se lo buscó: él fue el primero al que se le ocurrió filmar estas películas artesanales, inspirado en aquellas cintas de Bruce Lee que miraba en la matiné de los domingos. 

“Fui a la casa de Fernando Cedeño y le dije 'Fernando quiero hacer una película', él me dijo que estaba loco, le digo 'vamos que aquí un amigo ha llegado con una cámara que ha traído de los Estados Unidos, y la han mandado pero no saben ni prenderla, pero ahí hacemos algo hermano'”, recuerda el arriesgado director.

Debido a la falta de dinero, los dos directores tuvieron que ingeniarselas para producir, aunque su estilo salía de lo convencional. "No había dinero, entonces yo les decía a los que querían actuar: 'Aquí es fácil, si tú quieres estar diez minutos tú pagas 100 dólares, si quieres estar 20 pagas 200, si quieres estar hasta el final pagas 2.000 dólares”, comenta Chalacamá. 

En el año 2000 estos dos aficionados al cine tomaron caminos separados. Nixon decidió explorar guiones más audaces. En una de sus películas incluso actuó el expresidente ecuatoriano, Lucio Gutiérrez, en el papel de otro expresidente ecuatoriano, el general Enrique Gallo.

Fernando, por su parte, decidió que el negocio tenía que volverse más profesional, así que empezó a tomar clases de teatro. Hoy, Cedeño promociona su más reciente filme, “El Ángel de los Sicarios”, reproducido en las salas de cine de Ochoymedio.

Pero ¿en qué consiste este cine de “guerrilla” en la rúbrica y toda la producción de Cedeño? "Mira, hagámonos la idea de que el cine profesional es el ejército de cualquier país. Nosotros somos los guerrilleros revolucionarios que estamos al margen de la ley. Somos la revolución", responde el director a la BBC.

Una mirada diferente y real, entretenimiento puro para quienes disfrutan de este tipo de cine, Fernando y Nixon no necesitan estar en Hollywood o en Cannes para grabar a través de sus lentes una buena película.