17 sep 2014 , 01:02

Gobierno y fuerzas de oposición de Ecuador libran nuevo pulso en las calles

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La Policía Nacional anunció que movilizará en Quito unos 2.000 efectivos para evitar desmanes.

Sindicatos y grupos de oposición de Ecuador marcharán este miércoles contra el gobierno izquierdista de Rafael Correa, que convocó a sus seguidores para contrarrestar lo que considera una protesta sin fundamentos y con tintes desestabilizadores.

 

Un colectivo de centrales obreras, indígenas, médicos y estudiantes prevén movilizarse en Quito contra varias políticas e iniciativas del gobierno, incluida una enmienda constitucional para incorporar la reelección indefinida de autoridades, que le permitiría a Correa continuar en el poder después de 2017.

 

Los grupos también rechazan un proyecto laboral del Ejecutivo que todavía no ha sido presentado al Congreso de mayoría oficialista, y que según líderes obreros pretende afectar su derecho a la huelga y a la organización sindical.

 

"En el borrador de Código Orgánico de Trabajo no está garantizada la estabilidad laboral, ni el derecho a huelga, y el mensaje que queremos enviar es que queremos estabilidad y respeto de los derechos laborales", dijo a la AFP José Villavicencio, presidente de la Unión Nacional de Trabajadores del Ecuador.

 

La protesta, que se cumplirá en varias ciudades según los organizadores, también congregará a indígenas que rechazan una ley que les quitó el control del manejo del agua en sus territorios; a trabajadores de telefónicas extranjeras a quienes el gobierno les recortará las utilidades en beneficio del Estado, y a estudiantes que se oponen a una eventual alza de los pasajes de transporte.

 

Correa, quien gobierna desde 2007 con altos niveles de popularidad, llamó a sus seguidores a concentrarse simultáneamente frente a la sede presidencial y rechazar los supuestos planes de la oposición para frenar su proyecto de cambios.

 

"Son los mismos de siempre que se oponen a todo y que buscan volvernos al pasado", declaró el mandatario a la prensa. 

 

El gobierno, a través de varios de sus ministros, desestimó los reclamos de las organizaciones. "Aquí hay una coalición con la derecha del país para oponerse al gobierno. La oposición política es absolutamente legítima, lo que no es legítimo, lo que es inmoral es disfrazarse de derechos de los trabajadores", indicó el ministro de Seguridad, Fernando Cordero.

 

La policía anunció que movilizará en Quito unos 2.000 efectivos para evitar desmanes. En tanto, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) tiene dispuesto un operativo de control en las calles de la capital.

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