19 feb 2017 , 06:42

Ecuador elige este domingo entre seguir en el socialismo o girar a la derecha

Los resultados oficiales de las elecciones se esperan a partir de las de 20H00.

Los ecuatorianos eligen este domingo 19 de febrero, entre seguir con el modelo socialista del presidente saliente Rafael Correa o dar una giro a la derecha, la tendencia que se está imponiendo en la región.

 

Marcadas por situación económica y una campaña electoral ensombrecida con acusaciones de corrupción, estas elecciones generales son, según los sondeos, las más reñidas y con mayor número de indecisos de los últimos años en Ecuador

 

"Lo que está en juego son dos visiones de la sociedad, dos visiones del desarrollo, dos visiones de Estado", dijo en varias ocasiones Correa, el economista que desde 2007 ha liderado el período más estable de la historia reciente ecuatoriana.

 

Su ausencia y la golpeada economía tras el fin de la bonanza petrolera, que le sirvió para modernizar el país y elevar sus índices de desarrollo, abren grandes interrogantes en estos comicios, en los que los ecuatorianos escogen también 137 diputados y cinco representantes al Parlamento Andino para 2017-2021.

 

- Dos modelos opuestos -

 

Unos 12,8 millones de ecuatorianos votarán este domingo entre las 07H00 y las 17H00 muy condicionados por el deterioro de la dolarizada economía, producto según el gobierno de factores externos como la debacle petrolera, la devaluación de monedas vecinas, el fortalecimiento de la divisa estadounidense o los altísimos costos del terremoto del pasado abril.

 

La oposición, en cambio, ve una posibilidad de atizar el descontento de las clases medias y bajas, que hablan de derroche y mala gestión.

 

Moreno, el exvicepresidente cuyo estilo conciliador contrasta con el temperamental Correa, representa el continuismo de un sistema que combina un disparado gasto social con altos impuestos y elevado endeudamiento.

 

Lasso y Viteri, situados políticamente en la derecha conservadora, prometen fomentar la inversión extranjera y bajar los impuestos para estimular el consumo y la producción nacional.

 

En una calle de un barrio popular al norte de Quito, Franco Sandoval, un joven estudiante, explicó que votará "por el cambio".

 

"Las personas que están en el poder permanecieron por mucho tiempo, hicieron su trabajo,​ pero en algún momento se descarrilaron y cambiaron el rumbo de las propuestas", dijo a la AFP.

 

- ¿Nuevo golpe a la izquierda? -

 

Esta elección, cuyos resultados oficiales se esperan a partir de las de 20H00 (01H00 GMT del lunes) también supone un nuevo test para la izquierda latinoamericana, tras el giro hacia la derecha en Argentina, Brasil y Perú en el último año.

 

Los ecuatorianos podrían frenar lo que Correa define como la "restauración conservadora" en la región. Pero si no lo hacen, Ecuador dejará sola a la Venezuela de Nicolás Maduro y a la Bolivia de Evo Morales.

 

Aunque es la cuarta prioridad de los votantes, la corrupción, que desbancó a Dilma Rousseff de la presidencia de Brasil y está salpicando a políticos de toda la región, se fue instalando poco a poco como tema en la campaña.

 

Son casos como el de la petrolera estatal Petroecuador, que implicó a un exministro de Correa, y el de los supuestos sobornos de la firma brasileña Odebrecht a funcionarios ecuatorianos, por unos 33,5 millones de dólares.

 

Los electores dirán si son "distorsiones" de la campaña, como afirma Correa.

 

"Este domingo apostaré por elegir a alguien que rinda cuentas. El nuevo gobierno, además de luchar contra la corrupción y de ahorrar en el gasto público, debe llenar las expectativas que tiene una nueva generación que creció con esta nueva forma de hacer política", declaró Christian Coronel, ingeniero y profesor en una universidad de Quito.

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