Lotería Nacional volvió a cumplir sueños

Lotería Nacional volvió a cumplir sueños y a cambiar vidas con la última premiación de 3 millones de dólares a los ganadores de la primera suerte del sorteo extraordinario de Navidad que cayó en Machala.

Durante el evento realizado el viernes 22 de enero, se habló de cada una de las historias de los beneficiados, algunas de ellas increíbles pero ciertas. Como es el caso de Magdalena, ella es de Machala y accidentalmente había mojado su wuachito al meterlo a la lavadora. Después de secarlo bien, descubrió que era el ganador.

Hoy Magdalena apenas puede contener la emoción de haber ganado 75.000 dólares, pues siempre ha comprado Lotería Nacional para apoyar a la obra de la Junta de Beneficencia, y esta vez le jugó la suerte.

Lucrecia es otra de las felices ganadoras del sorteo, ella compró, creyó y ganó 525.000 dólares. Lo curioso es que para comprar el boleto, ella usó una numerología que siempre estuvo presente en su vida: “Soy nacida el séptimo mes, tuve 7 años en Italia con inmigrante, por eso es que amo al número siete y siempre compro números que terminen en 7”.

Ya con el cheque en mano, la emoción de Lucrecia se volvía indescriptible: “Tengo mi cheque en mano y estoy muy muy feliz en verdad, ni el día que me enteré que había ganado me emocioné tanto como lo estoy en este momento”.

También se premió a los ganadores de las raspaditas y del sorteo del Lotto, de este último su beneficiario es Mauricio, quien tiene una particular anécdota pues ganó dos veces: “Mi mujer me dijo que le compre una raspadita, compramos y salió 100 dólares, los 50 guardamos y los 50 compramos en productos y nos salió el premio ganador”. Con 500.000 dólares, las oportunidades crecen para Mauricio, él ya está pensando en emprender su propio negocio.

La Sala Principal de la Lotería Nacional fue además la sede de la primera premiación del la nueva lotería del Miércoles Especial. María es la feliz ganadora de 50.000 dólares, algo que nunca imaginó posible, más aún cuando al momento de comprar el boleto solo tenía un dólar en su bolsillo. Luego de enterarse que ganó, María cuenta que casi se desmaya: “Sentía que me iba a desmayar, no sabía qué hacer porque ni hablar podía, me dieron un vaso de agua”.

Todos estos sueños, emociones, alegrías, historias de superación y esperanza, son posibles con la ayuda de las personas que compran Lotería Nacional, y que a su vez están aportando con la obra social en salud y educación de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.