Gobierno otorga incentivos para adquisición de autos eléctricos

Los autos eléctricos son más amables con el medio ambiente y bajo esta premisa el Gobierno ecuatoriano prepara incentivos para que las personas se interesen por este tipo de autos. 

Los incentivos tributarios para la importación de vehículos eléctricos consisten en que, por ejemplo, los autos eléctricos de hasta 40 mil dólares, ingresen al país sin aplicarles el 40% de arancel, que deben pagar los autos que utilizan gasolina. 

También el régimen de Rafael Correa ofrece no gravar el impuesto a los consumos especiales (ICE) ni el impuesto al valor agregado (IVA), a los vehículos eléctricos de hasta 35 mil dólares. 

En declaraciones a Ecuavisa, el viceministro Coordinador de la Producción, David Molina, explicó que los beneficios no solo se verán cuando el producto se importado, sino que tendrán acceso preferencial a sitios de parqueos restringidos y tarifas preferenciales en parqueo. 

Además propuso que estos automotores sean exonerados del pico y placa en Quito. Sin embargo, Molina explicó que las casas comerciales deben cumplir algunos requisitos para vender estos vehículos. “Deben tener los repuestos, brindar asistencia técnica, no se trata de traer el vehículo y venderlo, ellos deben asegurarlos y garantizarlos”. 

Además, el Gobierno debe garantizar la infraestructura necesaria para que el vehículo eléctrico sea cargado y pueda funcionar. Este procedimiento se puede hacer desde casa con una conexión de 120 o 220 voltios, realizado desde un medidor exclusivo para la carga. 

Heinz Finke, investigador técnico de automotores explicó que se requiere la disposición de 'electrolineras' en distintos puntos de las ciudades para poder auxiliar a los usuarios, en caso de que los autos se descarguen. Aseguró que la carga de un vehículo toma entre 21 y 30 minutos. 

Sobre este tema, el viceministro de la producción adelantó que se prepara una alianza público- privada para la instalación de las 'electrolineras'. 

Para que estos cambios sean una realidad las empresas automotrices y el Ministerio Coordinador de la Producción y de Electricidad se encuentran en diálogos para definir las condiciones de comercialización.