08 ago 2014 , 09:28

Los adolescentes copian malos hábitos de sus padres al volante

El estudio recomienda que un diálogo abierto y responsable entre padres e hijos

Contrariamente al sentido común, la mayoría de los adolescentes que manejan de manera temeraria sólo copian el comportamiento de sus padres al volante. Los jóvenes son testigos "del manejo bajo la influencia del alcohol, haciendo uso de los teléfonos celulares y sin el cinturón de seguridad" por parte de sus progenitores, revela el estudio impulsado por la aseguradora Liberty y la asociación estudiantil SADD, dedicada a promover la sensatez entre los jóvenes.

 

Cerca del 41% de los encuestados afirma que sus progenitores insisten en continuar con sus hábitos imprudentes, a pesar de que los adolescentes les alerten en repetidas ocasiones del peligro que conlleva su actitud.

 

"La encuesta revela que, en la mayoría de los casos, los padres no dan un buen ejemplo y tampoco son capaces de admitirlo frente a sus hijos", subrayó la compañía de seguros.

 

Estudios recientes señalan que los hijos suelen repetir los hábitos de los padres, por lo que la encuesta recomienda que "los padres sean un modelo a seguir para favorecer la conducción prudente y responsable, promoviendo la seguridad de toda la familia".

 

La encuesta, denominada "Los hábitos imprudentes de los padres al manejar", señala que cerca del 80% de los adolescentes afirma haber sido testigo de que sus progenitores conducen con exceso de velocidad, y un 86% indica haberlos visto hablar por teléfono mientras manejaban.

 

Igualmente, el estudio pone de manifiesto que el 83% de los jóvenes sotiene que vio el comportamiento irresponsable de sus padres al volante, como enviar mensajes de texto mientras manejan o no abrocharse el cinturón de seguridad.

 

Los adolescentes no sólo alertan a sus padres por sus hábitos imprudentes, sino que también participan activamente para promover comportamientos responsables, como evitar que sus progenitores envíen mensajes de texto, la preocupación más extendida entre los jóvenes, o se entretengan en las redes sociales.

 

La tendencia preocupante de los padres que "aseguran" hacer caso a sus hijos en un 84% de los casos contrasta con la opinión de un 41% de los jóvenes que afirman que los adultos no rectifican su comportamiento, un 28% justifica sus maniobras temerarias o el 12% que los ignora por completo.

 

El estudio recomienda que un diálogo abierto y responsable entre padres e hijos es crucial, al tomar en cuenta que "la mayor parte de los adolescentes aprende a manejar con su ejemplo".

 

Si los padres no son un buen ejemplo para los adolescentes a la hora de manejar, lo más probable es que los jóvenes repitan y adquieran hábitos temerarios en el futuro, aseguran los miembros de SADD.

 

Con el inicio de las clases a la vuelta de la esquina, se reanudan los esfuerzos y las campañas encaminadas a incentivar la conducción segura por parte de los adolescentes para prevenir los accidentes de tráfico.

 

En los primeros nueve meses de 2013, cerca a 24.270 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico en el país, y la mayoría sucedió entre julio y septiembre, según la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera (NHTSA).

 

Asimismo, la NHTSA señala que entre 2008 y 2011, un total de 30.000 niños con menos de 14 años resultaron heridos tras una colisión y 1.043 niños fallecieron en el mismo período, de los cuales 744 eran menores de 4 años. La mayor parte de los niños que perdieron la vida en el mismo lapso, un 85%, eran peatones o ciclistas.

 

La encuesta se llevó a cabo a nivel nacional del 29 al 30 de mayo de 2013 entre 2.537 adolescentes de 16 y 17 años de edad, y admite un margen de error de más/menos 1,68 puntos porcentuales y un nivel de confianza de 95 por ciento.

 

Adicionalmente, el estudio entrevistó a 1.000 padres de adolescentes en edad de manejar con un margen de error de más/menos 2,94 puntos porcentuales.

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