31 jul 2014 , 10:20

México: un millar de indocumentados detenidos en frontera con EEUU desde mayo

La policía federal realiza operativos en Tamaulipas para frenar la violencia.

Casi un millar de inmigrantes fueron detenidos desde mayo en el estado de Tamaulipas, frontera con Estados Unidos, una de las más usadas por los indocumentados para llegar a territorio estadounidense, informó el miércoles el general Felipe Gurrola Ramírez.

 

Desde el inicio el 13 de mayo de un operativo federal para reducir la violencia generada por el narcotráfico en esa demarcación a la fecha, "instancias federales han puesto a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM) a 998 personas" indocumentadas, dijo Gurrola en conferencia de prensa en Nuevo Laredo (Tamaulipas), una de las zonas más violentas del país por el narcotráfico y los operativos para combatirlo.

 

"Tan solo el pasado 9 de julio en Tampico y el 25 del mismo mes en Reynosa -amabas del mismo estado- fueron rescatados de mano de la delincuencia organizada 204 y 119 migrantes respectivamente", añadió el general.

 

El gobierno del Estado de Texas (centro-sur de EEUU), con el que colinda Tamaulipas, anunció recientemente que reforzará militarmente su frontera con México, mientras que el gobierno mexicano se propone evitar que cualquier indocumentado suba al tren conocido como "La Bestia" que los lleva del sur al este del país, y donde con frecuencia son asaltados e incluso asesinados por narcotraficantes.

 

En agosto de 2010 otros 72 inmigrantes centro y suramericanos fueron secuestrados y masacrados. Sus cadáveres fueron encontrados en un rancho de San Rafael, Tamaulipas, a pocos kilómetros de la frontera con Estados Unidos.

 

Se calcula que unos 140.000 indocumentados, en su mayoría centroamericanos, ingresan cada año clandestinamente a México para llegar a Estados Unidos.

 

Uno de las principales rutas de esos emigrantes pasa por Tamaulipas, la región que concentra la mayor parte del comercio internacional de México, y que vive una ola de violencia que ha generado más de un centenar de asesinatos desde inicios de abril.

 

Las autoridades atribuyen el fenómeno a la feroz disputa que sostienen desde 2010 los anteriormente aliados cárteles del Golfo y Los Zetas y a pugnas internas en estos grupos desatadas a raíz de recientes capturas de algunos de sus jefes.

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