15 may 2014 , 07:57

Hija rebelde de Fidel Castro lo define como un hombre de elevada "crueldad"

Alina Fernández Revuelta considera que aún no debe regresar a Cuba y solo lamenta no ver a su madre.

La hija "rebelde" de Fidel Castro, Alina Fernández Revuelta, intuye que "todavía" no debe volver a Cuba, pues no quiere tener "problemas" con las autoridades de la isla, según confiesa en una entrevista en la que revela "mucha pena" por no poder ver a su madre y define a su padre como un hombre de una elevada "crueldad".

 

A sus 58 años Alina Fernández vive exiliada en Miami, muy cerca de la Pequeña Habana, justo al lado de la calle 8, en una sencilla residencia donde comparte recuerdos y muestra fotografías en las que está abrazada a su padre, vestida de novia, de blanco, junto a un sonriente Fidel Castro con uniforme militar verde oliva.

 

Escapó de Cuba a los 38 años, en 1993, y a pesar del tiempo transcurrido y de que las normas para viajar a la isla se han relajado bastante, la hija de Fidel Castro cree que su regreso a Cuba podría ser inconveniente. Tiene "la sensación y el instinto" de que todavía no debe regresar.

 

"No quiero tener problemas. A estas edades una es menos aventurera", dice Alina Fernández a Efe, con cierta emoción y un largo silencio, roto sólo para confesar un punto de dolor y amargura por ese retorno hasta ahora imposible: "me da mucha pena, porque mi madre está mayor", y "ver a tu madre y querer hacer algo por ella es una ley de la naturaleza, es algo visceral".

 

Su madre, Natalia Revuelta, tiene 88 años, apenas unos meses mayor que Fidel Castro, que cumplirá también esa misma edad el próximo mes de agosto, pero los sentimientos de una hija hacia el hombre que marcó su vida y gobernó Cuba durante medio siglo son completamente distintos.

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