'Maduro es un facho completo y un mal imitador de Chávez'

"Nicolás no tiene (lo que se debe tener) para gobernar. Es el candidato de Raúl. Yo el de los venezolanos". "Él es una mala imitación de Chávez y discípulo de Raúl y Rangel. Por eso el juego está claro".

 

 

Atrás quedaron los tiempos del comedimiento. Capriles viene con todo y su actitud se traduce en una sola frase: "Voy a luchar". Consciente de que, otra vez, nada contra corriente, sabe, sin embargo, que la copia es bastante más deleble que el original y en esa certeza centra un cambio radical de estrategia, para su segunda campaña electoral, cuyo primer objetivo es disolver un mito que se pretende transferir. 

 

- Dices que estás listo para ser Presidente, pero ¿por qué lo pensaste tanto? Fue demasiado largo el lapso que dejaste correr hasta el momento de hacer el anuncio y se llegó a pensar que considerabas la posibilidad de no aceptar la candidatura. 

-Rajarme nunca y no solo en el tema de la presidencia sino en el de la lucha. Yo valoraba las violaciones a la Constitución. La sentencia, por ejemplo, que le permite a Maduro ser Presidente y candidato. Algo demasiado burdo. 

 

-¿Quieres decir que en ningún momento consideraste no ser el candidato? 

-Es que no es un tema de candidato o no candidato. Yo les agradezco el apoyo a todos los partidos de la unidad, pero esto va más allá de la candidatura. Es una cuestión de principios, de la lucha y de cómo se la planteo al país. Era en eso que estaba meditando. 

 

-En todo caso, ¿no era un deber con esa gran parte del país que votó por ti? 

-Así lo creo. Aunque también es cierto que tenemos a todo el poder en contra Y te lo explico. Imaginemos un partido de fútbol. Somos la vinotinto y vamos a enfrentar a otra selección. Pero en la tribuna no dejan que estén nuestros hinchas. El árbitro está a favor del otro equipo. Cuando sales a la cancha, ya estás perdiendo. Y te dicen que te quedan 2 minutos. ¿Qué haces? 

 

-Tienes dos opciones: Jugar o no jugar. 

-Yo decidí jugar. Ir a la lucha. Hagamos goles y aprovechemos la única ventaja que tenemos: a pesar de que algunos medios se autocensuraron y hay periodistas temerosos de hacer su trabajo, el mundo nos está viendo. Hay un huequito por donde observa y no pierde detalle. Entonces ellos pueden querer darle un palo a la lámpara, hacer cualquier cosa, pero el costo será muy alto. Y no solo en lo interno porque las cosas tienen un límite. Nicolás (Maduro) cree puede mentir impunemente, pero las mentiras se derrotan con la verdad. Ahora, lo electoral constituye sólo una parte de la lucha. 

 

-No importa perder. 

-Yo no puedo decir eso porque desanimo a la gente y los jugadores no querrían salir al terreno. Aquí hay una posibilidad cierta, clara y real de ganar. Esto en lo electoral porque el objetivo superior es unir a Venezuela, cambiar la vida de los venezolanos. Y para eso planteo cuatro cosas: que tengas dinero en los bolsillos, que encuentres los alimentos, puedas comprarlos y que duermas tranquilo. 

 

-¿No es eso lo mismo que ofreciste en la pasada campaña electoral? 

-No. Este es otro juego. Aquí debo ser mucho más claro en el objetivo. Explicarme mejor ante los que no votaron por mí porque el mensaje sí les llegó a quienes lo hicieron. 

 

-Entonces el problema no era el adversario sino... 

-Era una suma de cosas. Todas las que deba corregir las corrijo. Hay otras que se corresponden con la lucha. Yo ahora voy a enfrentarme con Nicolás. Pero Nicolás, por favor... Nicolás es ... 

 

-¿Un hombre limitado? 

-No. Eso sería descalificarlo desde el punto de vista personal. Nicolás no tiene (lo que hay que tener) para gobernar este país. Pregúntale a los militares o a su propio entorno. Nicolás responde a muchos factores. Ahí hay mucha influencia de los hermanos Castro, sobre todo de Raúl. El es el candidato de Raúl. Yo soy el candidato de los venezolanos. ¿De dónde crees que saca Nicolás todo ese arsenal melodramático, al punto de llorar ante las cámaras? El tiene un asesor cubano que lo adiestra en las artes escénicas. Nicolás forma parte del entorno que quiere gobernar y que el propio presidente criticaba por incompetente e incapaz. Pero además, Nicolás tiene cien días gobernando a la cabeza del entorno y el mes más violento de los últimos cuatro años fue el del pasado febrero. La inflación puede llegar, al final del 2013, a 40%. Estamos viviendo el peor momento de los últimos 14 años. Con Nicolás. 

 

-¿Por qué ahora eres mucho más agresivo y frontal? 

-Si yo veo cómo se miente descaradamente no puedo quedarme tranquilo. 

 

-¿Chávez no mentía? 

-Más allá de la manipulación que podía percibirse, siempre había un sesgo de sinceridad. 

 

-¿Era Chávez un hombre de principios? 

-Creo que defendía con vehemencia muchas cosas. 

 

-¿Y este no? 

-Este es una mala imitación de Chávez. Muy mala. Por eso el juego está demasiado claro. Tú me hablas de un cambio de estrategia. Y no lo ha habido. Pero se nos ha mentido tanto a los venezolanos, en los últimos meses, que me siento obligado a reaccionar y denunciarlo. 

 

-La primera mentira, ¿no fue de Chávez? 

-Claro que se ha mentido durante los últimos años y yo lo denuncié durante la campaña electoral. 

 

-¿No fue la mentira decisiva decir que estaba sano y capacitado para gobernar? 

-Pero, ¿quién mintió con ese tema a los venezolanos durante los últimos meses? Nicolás. Una persona que miente sobre un tema tan delicado, ¿de qué no será capaz? 

 

-¿Eso es suficiente para ganar unas elecciones? 

-No. Es dejar claro que el país no puede ser gobernador desde la mentira. Pero aquí hay una propuesta, una visión y ya te hablé de eso: vivir tranquilo, dormir tranquilo y que tengas aseguradas tus necesidades. Después vamos agregando otros elementos porque todo está unido. Vivir tranquilo significa que tus hijos estudien en una buena escuela, que te atiendan en los hospitales durante las 24 horas y de forma gratuita. Vamos a desarrollar el campo. Venezuela debe convertirse en un gran productor de alimentos. Este país lo tiene todo y solo necesita un gobierno que nos una a los venezolanos. Nicolás no puede unir a nadie. Ni siquiera a su propia gente. 

 

 

Lea la entrevista completa en el diario El Universal (Venezuela)