Los mitos sobre la Luna: ¿Qué trastornos puede provocar en las personas?

A la Luna, a lo largo de la historia humana, se le ha asignado connotaciones, lo que hace que se le otorguen una gran variedad de mitos sobre los efectos que tiene sobre nosotros.

Uno de estos mitos de la Luna tiene relación con el estado anímico de las personas. Lukas Moeller, autor del libro “El influjo de la luna sobre las personas”, dice que “la lunación crea en el hombre diversos estados anímicos”. En este sentido, se llega a creer que en luna llena la locura psicológica se incrementa.

La mayoría de estas creencias aún no han podido ser comprobadas, pero de una cosa sí se puede estar seguros: la Luna llena no causa locura ni resalta nuestro lado más afectado psicológicamente, menos aún aumenta las locuras de las personas.

Según ABC.es, un grupo de investigadores del a Universidad Laval en Quebec realizó un estudio donde analizaron a los pacientes que llegaron a las salas de emergencia de dos hospitales entre marzo 2005 y abril 2008.

El resultado de las evaluaciones fue que un gran número de los pacientes sufría ataques de pánico, trastornos de ansiedad y del estado de ánimo o con pensamientos suicidas. Al comparar a estos pacientes con el calendario lunar, el resultado no reveló ninguna relación entre los problemas psicológicos y las fases lunares.

Crecimiento del cabello

Otro mito popular respecto al satélite tiene que ver con el crecimiento del pelo, el cual dice que si te lo cortas en luna llena éste crecerá con mayor rapidez, mientras que en los otros ciclos lunares puede causar el efecto contrario y hasta se nos podría caer.

National Geographic publicó un artículo donde responde a tres preguntas sobre algunas de las creencias respecto a la luna, entre las que se encuentra “¿Influye la luna en el crecimiento de nuestro pelo?”. Según esta publicación, los expertos dicen que el pelo crecería 1 a 1,5 centímetros al mes, pero que esto no tiene relevancia alguna con los ciclos lunares, sino más bien con el folículo piloso de las personas.

Con esto, dos de los muchos mitos lunares quedarían descartados, aunque aún falta mucho por descubrir respecto a posibles efectos de nuestro satélite, la Luna.