24 may 2013 , 07:00

Los Derechos Humanos: cambios y desafíos para Correa

Los Derechos Humanos en la región son vigilados por el SIDH calificado por el Correa como "caduco".

Los Derechos Humanos han sido uno de los aspectos vigilados por entidades y gobiernos. Entre ellos, la libertad de expresión, que ha generado discusiones, entre distintas perspectivas. Hoy, distintas voces hablan sobre los cambios que esperan del Presidente en su nuevo período de Gobierno.

 

Los Derechos Humanos en la región son vigilados por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, calificado por el Gobierno ecuatoriano como “caduco”. El canciller Ricardo Patiño ha intentado en dos ocasiones que los estados miembros de la OEA lo apoyen en varios cambios relacionados con el presupuesto del organismo, la sede y la relatoría para la libertad de expresión. En ambas oportunidades no tuvo éxito.

 

Eric Samson de Reporteros Sin Fronteras cree que es una obligación del Gobierno garantizar los derechos humanos y respetar sus organismos: “Nosotros como mucha gente, como todas las organizaciones de DDHH y libertad de expresión hemos indicado que nos preocupa. Se ve a nivel internacional que esos cambios no han convencido a los países de la región. Creo que una reforma de la CIDH debe ir por más derechos, siempre por más derechos, no menos”.

 

Juan Pablo Albán, ex funcionario de la CIDH aspira a que el presidente Rafael Correa, en su nuevo período, amplíe su visión por el bien de quienes hasta hoy se han beneficiado de sentencias. “El gran capital que supuestamente defiende el sistema no son los masacrados en Colombia, las víctimas de Fujimori en Perú, tampoco los pueblos indígenas como los Sarayakus. Es hora que el Ecuador entienda que el organismo existe con el objetivo de tutelar los derechos, no está para atacar estados, tiene la tarea ingrata de criticar estados y eso no les agrada”, afirma el funcionario.

 

Albán cree además que hay desafíos pendientes en cuanto a:

 

- Refugiados y extranjeros (para quienes creen que se han establecido políticas restrictivas).

- Libertades sindicales (y derechos colectivos de los trabajadores).

- Represión de la opinión diferente.

- Pueblos no contactados

- Desplazamientos forzados

 

Sobre este último punto, la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos, Cedhu, denunció que decenas de familias fueron desplazadas en Zamora Chinchipe debido al proyecto “Minero Mirador”; en la provincia de Bolívar por la Hidroeléctrica Hidrotambo; y en Manabí por la represa Río Grande.

 

Julio César Trujillo, asesor de la Cedhu pide al primer mandatario que tome en cuenta la realidad de esta gente: “El derecho a no ser desplazado comprende otros derechos, a la vivienda, al trabajo, a la alimentación conforme al medio y no se satisface con solo pagar una indemnización”.

 

El Presidente ha rechazado todas las críticas asegurando que la defensa de los Derechos Humanos rige las acciones de su gobierno. Correa puso como ejemplo su apoyo a los migrantes víctimas de los desahucios en España y que Ecuador es uno de los países que más refugiados acoge en la región. 

 

Por su lado, los sectores críticos piden más apertura ante las denuncias y cuestionamientos para que se produzca un diálogo fructífero durante los próximos cuatro años de gobierno.

 

 

 

 

Noticias
Recomendadas