Ya se registraron los daños en el estadio Reales Tamarindos

Las mallas de protección de las localidades general norte y sur del estadio Reales Tamarindos, de Portoviejo, quedaron destruidas tras la celebración de los hinchas emelecistas.

Mario Gavilánez, administrador general de la Federación Deportiva de Manabí (FDM), informó que los costos por daños en el estadio ascienden a 3.200 dólares, cifra que, según Gavilánez, tendría que pagar el Manta Fútbol Club, debido a que eso se estipulaba en el contrato.

“Las mallas y una puerta de evacuación de la general norte están destruidas, además la general sur también presentó destrucción en el cerramiento metálico y una puerta de evacuación está parcialmente deteriorada”, informó.

Gavilánez mencionó que a más tardar el jueves ya estará todo arreglado. “Para el partido del sábado entre Liga de Portoviejo y Clan Juvenil estará todo en orden”, manifestó. 

Por su parte, Roberth Vélez, presidente de la Comisión de Fútbol del Manta, dijo que no le corresponde pagar al Manta esos daños porque inicialmente hicieron un contrato con la FDM, por el cual se debieron hacer cambios en el estadio, especialmente en el alambrado. “Pero si es de pagar algo, se necesita el proceso pertinente”, sostuvo Vélez, quien además recalcó que los causantes fueron hinchas azules. 

En las próximas horas la dirigencia “atunera” dará a conocer los valores que dejó la recaudación del Manta-Emelec. La asistencia fue de 21 mil aficionados aproximadamente, y muchos al finalizar el compromiso ingresaron al gramado destruyendo las mallas de las gradas, según el Ministerio del Interior.

Además Milton González, presidente de la Asociación de Fútbol de Manabí, mencionó que todo estuvo bien organizado para el partido, pero fueron los hinchas “eléctricos” los que provocaron los daños. “Por medio de la FEF, el Manta debe pedir que todos los destrozos los pague Emelec, debido a que su hinchada fue la culpable”, indicó. 

Ante esto, Edison Gallardo, jefe provincial de la Policía en Manabí, señaló que en todo momento se brindó seguridad. “La Policía inspeccionó si los aficionados  portaban  armas, drogas, extintores, banderas, bombos o bebidas alcohólicas. Se cumplió”, expresó Gallardo. 

El domingo aficionados de Emelec se subieron a las mallas sin importar los alambres de púas y luego saltaron al terreno de juego para acompañar a los jugadores “eléctricos” en su adelantada vuelta olímpica, a falta de una fecha para que termine el torneo.