14 mar 2016 , 11:58

Llevando a los dioses adentro

El entusiasmo tiene pasión, arrebato, fogosidad.

Raramente nos preguntamos de dónde vienen las palabras o qué significan desde su origen. Hay una palabra que me llamó mucho la atención cuando escuché por primera vez de dónde venía y qué significaba: ENTUSIASMO. 

 

Dicen que cuando uno tiene una idea que fue inspirada por otro es pertinente dar su referencia, de lo contrario es una especie de plagio de idea. Bueno, en una de mis clases de maestría, el profesor, sin pensar que repararíamos mucho en ese detalle, dijo que la palabra entusiasmo venía del griego “Entheos”, que significa “Dios adentro” (En + Theos). Sin ponernos religiosos ni controversiales sobre el concepto de Dios, porque esa no es la idea, me pareció genial verlo desde ese modo porque es cierto, todo lo que hacemos con entusiasmo siempre resulta teniendo algo mágico.

 

 

Luego busqué un poco más y la palabra viene del griego ἐνθουσιασμός enthousiasmós, que quiere decir 'inspiración o posesión divina' (DRAE). Entonces quedé fascinada con el término que realmente le da significado a esa palabra que, cuando se pone en práctica, muchas cosas cambia.

 

Meses después, estaba revisando un video del escritor Eduardo Galeano, cuya casualidad me llevó a él, y en una entrevista que le hacen en el programa Singulars, del español Jaume Barberà, le preguntan qué sintió al llegar a Madrid y ver las plazas colmadas de jóvenes poniendo su voz y gritando “¡Otra democracia es posible!”. Él respondió “la verdad es que fue muy emocionante para mi meterme entre la gente … y recuperar esa energía de entusiasmo, una vitamina E de entusiasmo, que a veces pareciera perdida en este mundo que nos invita al desaliento… La palabra entusiasmo es una linda palabra que significa en griego tener a los dioses adentro”, comentó él.

 

Y así, la entrevista continúa, reforzando mi admiración por esa palabra que siempre había estado y la cual yo no había logrado desmenuzar. 

 

Entonces se queda resonando ese vocablo y cuando le doy significados entiendo que es cierto. Que cuando nos arriesgamos a vivir con ese ánimo de juventud y emoción la perspectiva cambia. Que cuando le ponemos ese ingrediente a alguna idea y se la contamos a alguien, con la voz en alto, una sonrisa impregnada y con toda la emoción, casi siempre la vemos hecha realidad, porque tiene ese componente, esa sustancia especial que le aporta potencia y la hace vigorosa, además, porque esa sensación hace que creamos más en ella.

 

LULU

 

El entusiasmo tiene pasión, arrebato, fogosidad, y cuando inyectamos eso a lo que pensamos, luego, nuestras palabras y acciones se manifiestan con esa potencia, con esa luz especial. 

 

Algunas veces se nos olvida que hasta la tarea más rutinaria se puede hacer con valentía, con osadía, poniéndole toda nuestra vitalidad, no solo para que el resultado sea mucho más firme, sino para disfrutar el camino de aquello a lo que le estamos depositando esa intención. 

 

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Y ahora miro hacia atrás y me doy cuenta que las cosas a las que más entusiasmo les puse, cuando me atreví a llenarlas de energía, esas ideas que en mi mente dibujé, a las que les puse color, pasión y encanto, fueron las ideas que más cambios lindos me trajeron a la vida y más me dejaron sorprender.

 

Algunas palabras  tienen mucha fuerza. Entusiasmo es una de ellas. Llevar a los dioses adentro no puede ser más que tener fe en aquello que estamos creando. Como lo define la palabra misma, entusiasmo es esa exaltación del ánimo, excitado por algo que nos admire o nos cautive, es la adhesión fervorosa que mueve a alguien por una causa y es la inspiración divina de los poetas antiguos y de los profetas.

 

REF

 

Y bueno, no tenemos que ser poetas o profetas, solo tenemos que llevar a nuestros dioses adentro en cada cosa que hagamos. Eso va a hacer la diferencia. 

 

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