Es de uso cotidiano, se lleva desde temprana edad y, sin embargo, lo usamos mal. Y esto puede estar afectando a tu salud.
Hablamos del sostén.
Joanna Wakefield-Scurr es biomecánica y jefa del grupo de Investigación de Salud Mamaria en la Universidad de Portsmouth (Reino Unido). Ella misma, como tantas mujeres, acudió al médico porque le dolía mucho el pecho. El doctor le dijo que la solución para sus dolores era que buscara un buen sostén.
No fue sencillo.
Cuenta que hace casi dos décadas, lo que encontró no le daba buen soporte. Como mujer y como consumidora en general, sintió que era algo decepcionante. Y, como científica, se dio cuenta de que no había investigación en esta área.
Así comenzó su camino profesional.
Ya lleva 17 años dedicada a la investigación sobre la biomecánica de la mama, su movimiento, cuáles son las consecuencias de éste en las mujeres y, al fin, a la búsqueda del sostén perfecto, uno que se adapte a la mujer, que no le haga daño.
Aunque su área de estudio se centra, específicamente, en la mejora de los sostenes deportivos y la influencia que tienen estos en el rendimiento de las atletas y deportistas, su labor se extiende para explicar cuáles son las ventajas de usar un buen sostén. Y cómo elegirlo.