17 mar 2022 , 09:35

La modernidad de Guayaquil contrasta con enjambres de cables en el cielo

La urbe tiene más de 300 mil postes, más de la mitad pertenecen a CNEL.

   

La modernidad de Guayaquil contrasta con los enjambres de cables que además de contaminar el cielo urbano, representan peligros para los ciudadanos.

Los cables son parte del paisaje de Guayaquil, donde cuelgan miles de cables de empresas telefónicas, de internet y de televisión pagada. En muchos casos están enredados, mientras que en otros, cuelgan por encima de los transeúntes.

Por ejemplo, doña Carmen Lecaro pasa cerca de ellos para subir a su casa, en el cerro del Carmen, en el centro de la urbe. "Claro que es incomodo hasta para tender. Uno tiene que buscar la manera de no tocar ningún cable porque si lo toca podría quedarse electrocutado", comenta.

Como si fueran "tallarines" que están en casi todos los sectores, salvo ciertas áreas regeneradas, así se ven en la esquina de Padre Solano y Escobedo. Cerca de allí vive doña Victoria Altamirano, los cables están a casi un metro de distancia de su balcón. "Esto es un peligro. Nos dijeron hace dos o tres años atrás que iban a ser introducidos debajo de la tierra, pero no ha pasado hasta ahora".

Muchos de los cables son antiguos, de usuarios que deciden ya no usar determinado servicio, pero las compañías a cargo no los han retirado.

El experto Iván Endara, advierte que los riesgos van más allá de lo eléctrico. "Este cableado al no estar bien colocado, a pesar de que existe cierta normativa, a largo plazo, puede llegar a provocar daños en los postes".

El problema del tendido de cables en algunos sectores es evidente, no hay que esforzarse mucho para tocarlos con todo el peligro que eso conlleva. El concejal Jorge Rodríguez explica cómo se reparten las responsabilidades. "Hay empresas públicas, empresas de telecomunicaciones, CNEL, CNT.... El municipio no tiene cables, lo que sí hemos hecho desde el año 2000, a través del proceso de regenaración urbana, es ponerlos bajo tierra en una serie de sectores".

En las vías y veredas de Guayaquil hay más de 300 mil postes, más de la mitad pertenecen a la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), que cobra un arriendo de estos pilares a las empresas particulares. "La mayoría de las empresas no ponen de su parte para retirar los cables ya utilizados Hay muchos cables inactivos y ellos saben la normativa que existe para la instalación de fibra óptica, pero casi el 70% no lo respeta", comentó un representante de CNEL.

Por su lado, el municipio alista un plan que contempla poner bajo tierra los cables en algunos distritos. "El primero en ser intervenido será Urdesa, luego Sauces y terminaremos una parte del Suburbio que también falta", aseguró el concejal Rodríguez.

No se abarcará a todos los sectores, para eso, dice el conceja, se requiere un trabajo articulado entre las instituciones involucradas, empresas privadas y contratistas, con el objetivo de desenredar estos nudos que contaminan el cielo urbano del puerto principal.

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