07 jul 2022 , 07:27

Romo insiste en que Gobierno y Conaie expongan los hechos violentos cometidos en el paro

La exministra de Gobierno estuvo al frente de la Policía Nacional cuando ocurrieron las protestas de octubre de 2019.

La exministra de Gobierno, María Paula Romo, considera que en las jornadas de diálogo entre el régimen de Guillermo Lasso y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que inician este jueves 7 de julio, no se debe obviar los delitos registrados durante las recientes protestas y pretender que queden impunes.

"Ojalá la Conaie ofrezca información para identificar a quienes asediaron las casas de los legisladores (...), sobre quienes azotaron a un taxista en Ambato o sobre quienes pudieran ser responsables de la contaminación del agua", dijo la exfuncionaria en entrevista en Contacto Directo.

Según Romo, las movilizaciones tuvieron motivos legítimos como el hambre y la pobreza "que se agravaron con la pandemia", sin embargo enfatizó que hubo organizaciones políticas, como el correísmo, que aprovecharon las manifestaciones para intentar desestabilizar el Estado.

"A mí no me parece coincidencia que en octubre de 2019, cuando estallan las protestas, estábamos a una semana de la audiencia del caso Sobornos. Hoy, en junio de 2022, el Ecuador estuvo a una o dos semanas de haber descubierto a los líderes más importantes del correísmo en la Asamblea Nacional compartiendo piscina con el casero de un líder del narcotráfico", dijo Romo.

"Son asuntos gravísimos que nos devuelven a la misma intención de ciertos sectores políticos, y en particular del correísmo: la impunidad. También la impunidad está sobre la mesa", acotó.

Romo fue la ministra de Gobierno del expresidente Lenín Moreno. Estuvo al frente de la Policía Nacional cuando estallaron las protestas contra el régimen de entonces, que duraron once días, entre el 3 y el 13 de octubre de 2019, y que dejaron una decena de muertos.

La Conaie también lideró esas manifestaciones, que comenzaron por un decreto que eliminaba históricos subsidios a la gasolina y que luego fue derogado para aplacar las movilizaciones.

Además de la decena de muertos, más de 1.500 personas resultaron heridas, de ellas 435 miembros de las fuerzas de seguridad. Asimismo, hubo ataques a edificios públicos y privados, como la Contraloría General del Estado o el canal Teleamazonas.

Romo fue acusada de aplicar "violencia desmedida" durante esas movilizaciones. De hecho, el entonces presidente de la Conaie, Jaime Vargas, pidió a Moreno que la destituya a ella y a Oswaldo Jarrín, quien era el ministro de Defensa de ese entonces.

La salida de Romo del Gobierno no ocurrió sino hasta noviembre de 2020, cuando la Asamblea Nacional la censuró justamente por los hechos de octubre de 2019.

Las causales para su remoción fueron el uso de bombas lacrimógenas caducadas durante octubre de 2019 y la presunta acción policial en centros que acogieron a manifestantes.

Esta mañana, en Contacto Directo, Romo aseguró que, a diferencia de las protestas de junio de 2022, hace tres años el Parlamento no trató de desestabilizar el país.

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