Conozca las condiciones en las que Assange vive dentro de la embajada

La embajada ecuatoriana en Londres se convirtió en lugar de residencia de un hombre que acapara los titulares del mundo.

Pero la sede diplomática no fue pensada para esa tarea y por ende el huésped tiene pocas comodidades.

La embajada está en un barrio llamado Knightsbridge, o el Puente de los Caballeros. Muy cerca de ahí están los famosos Almacenes Harrods, en una zona cercana a restaurantes y oficinas, pero descrita como tranquila y pacífica.

Julian Assange llegó a alborotarlo todo. Ahora, entre manifestantes y medios de comunicación la zona es cualquier cosa menos tranquila. En el edificio de seis pisos, hay dos embajadas, la ecuatoriana y la colombiana y también hay departamentos familiares en los pisos superiores.

Nuestra embajada tiene doce oficinas, pero ninguna pensada para recibir huéspedes o pernoctar.

Hay baños, obviamente, pero no duchas. Recién hace unos días se construyó una para que Julian Assange pudiera utilizarla. A él se le ha asignado una habitación en la que no hay muchas comodidades.

Hay una cama que tuvieron que traer de urgencia hace casi dos meses cuando solicitó el asilo.

Tiene una computadora con acceso a internet y como no puede ir al exterior para ejercitarse, pidió una caminadora con la que trata de mantenerse activo.

Mientras él está asilado, la embajada sigue con su actividad normal, es decir, atendiendo personas y despachando asuntos diplomáticos. por eso él se mantiene la mayor parte del tiempo en su habitación.

Se le permite recibir visitas y de hecho lo han visitado amigos cercanos, y algunos de esos visitantes aseguran que lo han visto estresado y que el encierro empieza a afectarlo.

En la embajada hay una cocina improvisada, pero no cómoda. Por eso él o pide comida a domicilio o los empleados de la sede diplomática le llevan algo comprado en los restaurantes cercanos.

Assange ha evitado ir a prisión, pero ha quedado atrapado en la embajada, nadie sabe por cuánto tiempo más.