12 ene 2014 , 04:35

Incidentes en quema de últimos monigotes gigantes

   

Policía y bomberos suspendieron la actividad; uno de los años viejos fue destruido manualmente.

Lo que sería una noche de algarabía y de la quema de los tres últimos monigotes gigantes del suburbio de Guayaquil terminó de manera inusual, cuando la gran cantidad de petardos que usaron los moradores de la zona durante la incineración provocó el temor de los habitantes, especialmente de Delicia Bohórquez, cuya vivienda ubicada en la calle Medardo Ángel Silva entre la 16 y la 17 sufrió el impacto de un tumba casa.

 

Una pequeña parte de su techo se desprendió y el estruendo asustó a su nieta de cuatro meses de nacida. Al ser abogada, la moradora anunció que iniciará acciones legales, ya que teme que la cantidad de explosiones afecte emocional y físicamente a la niña.

 

Ante ello, personal de la Policía y del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil suspendió la quema del 'Duende verde', el último de los monigotes que faltaba por despedir. El mayor de los bomberos, Luis Páez, advirtió a los organizadores que si realizaban la destrucción con explosivos, serían responsables, en caso de que se presente algún incidente.

 

Resignados, los artesanos optaron por destruir manualmente el monigote restante, cuyos escombros fueron recogidos por la empresa de recolección de basura.

 

Tras estos incidentes, las autoridades analizan si permitirán nuevamente la confección de monigotes de este tamaño para las próximas fiestas de fin de año.

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