Ayer fueron sepultados en Ascázubi los restos de Luis Arcenio Pinanjota y Juan Carlos Cadena Quisphe
Los cuerpos de los dos obreros que fallecieron luego del ataque de una familia huaorani, en la comunidad amazónica de Tigüino, en Pastaza, fueron sepultados en la parroquia de Ascázubi, provincia de Pichincha.
La despedida de los restos de Luis Arcenio Pinanjota y Juan Carlos Cadena Quisphe, se realizó en medio del desconsuelo de sus hijos, familiares y amigos.
Juan Carlos Cadena tenía 28 años, su abuela Rosa María Maiquez lamenta la pérdida y pide ayuda para sus dos nietos, que quedan desamparados. En tanto, María Luisa Cadena, madre del fallecido, pide sanciones para el responsable, y espera que las investigaciones aclaren el confuso incidente que cobró la vida de uno de sus hijos.
El pesar también invadió a los familiares de Luis Pinanjota, él tenía 46 años, se desempeñaba como maestro constructor y deja ahora en la orfandad a cinco hijos, uno de ellos bajo tratamiento de cáncer. Rosa María Panchatugulinago, esposa de la víctima, pide ayuda al Estado, ya que su marido era el sustento de su hogar. Hace poco adquirió un terreno, donde pensaba construir su vivienda, este fin de semana iba a comprar materiales para avanzar en la obra, pero nunca regresó, así lo indicó su hija política Anabel Pilataxi, embargada de dolor.
Los cuerpos fueron sepultados este domingo en el cementerio de Ascázubi, las dos familias esperan que sus peticiones sean escuchadas y que las causas del ataque, por parte de una familia huaorani, se aclaren.
Recomendadas