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Prisión preventiva en contra de siete sospechosos de asesinar a la familia de un policía en Guayaquil
De acuerdo a la Fiscalía las siete personas fueron procesados por presunta asociación ilícita
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El doble crimen ocurrió alrededor de las 19:00 el pasado miércoles 29 de junio.( )
La noche de ayer, sábado 2 de julio, la Corte Provincial de Justicia del Guayas informó a través de su cuenta de Twitter que ha dictado prisión preventiva contra siete personas señaladas como presuntos responsables de los asesinatos de Liliana Justillo (36 años), y Nahima Justillo (13 años), esposa e hija de un Policía de la Zona 8.
La medida fue acogida por el juez Ricardo Barrera, según señaló la Fiscalía, además, detalló que las siete personas fueron procesados por presunta asociación ilícita.
Los detenidos son María S., Bryan S., William M., Andrés M., Giovanny M., Randy A., y Josué M., además de un adolescente de 16 años.
Madre e hija son asesinadas dentro de una ciudadela de Guayaquil
Madre e hija asesinadas
El doble crimen ocurrió alrededor de las 19:00 del pasado miércoles 29 de junio, dentro de una ciudadela privada ubicada sobre la avenida José Rodríguez Bonín, cerca del edificio de la Policía Judicial de Guayaquil.
Según las primeras indagaciones, el sicario ingresó a pie a la ciudadela. El atacante esperó que la mujer y la adolescente entren en su vehículo y de inmediato abrió fuego contra ellas. El crimen ocurrió alrededor de las 19:00.
Policía informa sobre 2 detenidos por el asesinato de madre e hija en Guayaquil
El sujeto habría disparado primero contra la menor y luego contra la madre de ésta. Aún herida, la conductora avanzó varios metros en su camioneta, pero terminó estrellándose contra una vivienda y otros dos vehículos.
Dentro de la camioneta iban otros dos menores de edad, quienes no resultaron heridos. Ellos también son hijos del policía.
Uno de los guardias de la ciudadela reaccionó tras la detonación de los primeros proyectiles, sin embargo, el sicario atacó también al agente, quien no resultó herido. En la escena del crimen se hallaron siete restos de balas.
La Policía Nacional baraja la hipótesis de que este ataque obedece a una retaliación contra el agente, quien labora en la Unidad de Investigación de Delitos contra la Vida.
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