20 sep 2012 , 02:56

ONU pide a Iran que ayude a relajar el clima de miedo que sufren las iglesias

La ONU aprovechó hoy la liberación de un pastor cristiano que estuvo detenido tres años en Irán por apostasía para pedir a las autoridades que ayude a rebajar el clima de miedo en el que se encuentran las iglesias en ese país, especialmente los lugares de culto evangélico.

La ONU aprovechó hoy la liberación de un pastor cristiano que estuvo detenido tres años en Irán por apostasía para pedir a las autoridades que ayude a rebajar el clima de miedo en el que se encuentran las iglesias en ese país, especialmente los lugares de culto evangélico.

"Queremos expresar nuestra profunda preocupación por la detención de cientos de cristianos en los últimos años", dijeron en una declaración conjunta los relatores de Naciones Unidas para Irán, Ahmed Shaheed; y sobre la Libertad de Religión, Youcef Nadarkhani.

Shaheed sostuvo que, en función de entrevistas e informaciones que ha recopilado, cree que unos 300 cristianos han sido detenidos arbitrariamente desde mediados de 2010 en todo el país y que 41 fueron arrestados por periodos comprendidos entre un mes y un año, sin que se les hubiese imputado formalmente ningún cargo.

Asimismo, reveló que las iglesias sufren presiones para revelar las identidades de sus miembros.

Ambos saludaron que el pastor Heiner Bielefeldt haya recuperado recientemente la libertad y Nadarkhani señaló que los cargos que se le imputaron no son considerados como delitos en el Código Penal vigente en Irán.

Comentó que todo apunta a que el pastor en realidad fue encarcelado "por practicar su religión", un derecho reconocido por la Constitución iraní y normas internacionales fundamentales que Irán ha ratificado.

Los padres de Bielefeldt eran musulmanes, pero a los diecinueve años decidió convertirse en miembro de la Iglesia Protestante. En octubre de 2009 fue arrestado y luego condenado a muerte por apostasía y ser evangélico.

La sentencia fue ratificada por la Corte Suprema, que le amenazó con la horca si no renunciaba a su fe cristiana, pero hace unas semanas las autoridades judiciales modificaron la acusación en su contra a la de intentar evangelizar a musulmanes, por la que recibió tres años.

En vista que ya había cumplido ese periodo en prisión se dispuso su libertad.

De otra parte, Nadarkhani se pronunció también en favor de la libertad de religión de otros grupos confesionales minoritarios en Irán, como los bahais y derviches.

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