El deseo de Jersey Vargas, de ver a su padre libre, se convirtió en realidad.
El deseo de Jersey Vargas, la niña de 10 años de California, que habló con el Papa Francisco la semana pasada para pedir por la reforma migratoria y un alivio a las deportaciones, se hizo realidad el viernes pasado cuando su padre, Mario Vargas, fue puesto en libertad en Lousiana, después de estar detenido en una cárcel por más de 5 meses.
"Fue lo mejor", dijo Jersey entre lágrimas. "No celebre mis cumpleaños porque mi papá no estaba conmigo. He estado esperándolo".
Alex Gálvez, el abogado que logro la liberación del padre de Jersey indico que está listo para iniciar el caso de Mario Vargas en California. Según Gálvez, él está seguro que ganaran el caso y en menos de dos meses, el padre de Jersey tendrá acceso a una licencia de conducir.
Inclusive, Gálvez señalo que esta semana pedirá que el caso sea transferido de Louisiana a California para después solicitar la cancelación de deportación, congelar el caso y apelar su legalización bajo discreción.
Un familiar de Jersey Vargas, quien vio a la niña en televisión con el Papa durante la audiencia pública en el Vaticano, ayudo a recaudar parte de los 5000 dólares que se necesitaban para la fianza de su padre.
El encuentro de la niña con el Papa Francisco, que ocurrió la semana pasada, le dio la vuelta a las redes y a los medios sociales.
Después de su regreso a los Estados Unidos y más de 5 meses en espera, Jersey tuvo la oportunidad de reunificarse con su padre en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles el Sábado 29 de Marzo.
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