La crisis económica por la covid-19 no acaba para los trabajadores informales
La ONG Women in Informal Employment Globalizing and Organizing (WIEGO) está enfocada en mejorar las condiciones de los trabajadores informales.
La crisis económica generada por la pandemia de la covid-19 sigue afectando a 2.000 millones de trabajadores en empleos informales del mundo, lo que corresponde al 61% de la población activa global, según un estudio difundido este miércoles por la organización WIEGO.
El estudio de esta organización examinó la situación de las personas trabajadoras en empleo informal de once ciudades de nueve países diferentes a mediados de 2021, haciendo una comparación con sus condiciones económicas prepandémicas.
Según el estudio, la mayoría de las personas encuestadas no han recuperado su capacidad de trabajo: a mediados de 2021 trabajaban cuatro días por semana, mientras que antes de la pandemia tenían la suficiente carga de trabajo para ocupar cinco días.
Además, los salarios de los trabajadores en este tipo de empleos se han visto afectados negativamente, ya que ganaban a mediados de este año menos del 75% de los ingresos que se embolsaban antes de la pandemia.
La ONG Women in Informal Employment Globalizing and Organizing (WIEGO) está enfocada en mejorar las condiciones de los trabajadores informales, que son aquellos que trabajan por cuenta propia percibiendo ingresos al margen del control tributario del Estado y no cuentan con contratos de empleo seguros o prestaciones laborales.
Dentro de este grupo, las más afectadas fueron las personas trabajadoras en domicilio -en su gran mayoría mujeres-, cuyos ingresos representaron un 2% respecto a los niveles prepandémicos.
"Esta pérdida de capacidad económica ha hecho que disminuya la seguridad alimentaria, el 27% de los encuestados a mediados de 2021 afirmaron haber pasado hambre y el 57% había reducido el consumo de alimentos", dijo en una rueda de prensa virtual el director del programa de políticas urbanas de WIEGO, Mike Rogan.
El estudio recoge varios casos de trabajadores en empleos informales que relatan cómo les ha golpeado la pandemia.
Una de esas personas es Josefa Marín, recolectora de envases en Nueva York: "Llevo recogiendo envases mas de diez años, estamos pidiendo que se suba de cinco a diez centavos el dinero que nos dan por los envases, no podemos llegar a fin de mes porque los precios de los supermercados han aumentado".
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