09 ago 2012 , 03:11

Álex Quiñónez enorgullece al país con histórica actuación en Londres

A tan solo unos días de su onomástico, el velocista esmeraldeño Álex Quiñónez recibió el mejor regalo con su clasificación a la final de los Juegos Olímpicos de Londres. Y ahora todo el país vibra con su participación y se une para apoyarlo en su competencia.

A tan solo unos días de su onomástico, el velocista esmeraldeño Álex Quiñónez recibió el mejor regalo con su clasificación a la final de los Juegos Olímpicos de Londres. Y ahora todo el país vibra con su participación y se une para apoyarlo en su competencia.

Con 22 años todavía y debutante en unos Juegos Olímpicos, dio un paso más en su histórica actuación en Londres al clasificarse para la final de 200 metros, al marcar el octavo mejor tiempo de las semifinales, 20.37 segundos.

Este triunfo llena de orgullo a su familia que desde su natal Esmeraldas siguió de cerca su participación, gritando con fervor al verlo llegar a la meta junto a los grandes.

Y es que ese siempre fue su sueño, como lo indica su hermana, Catiuska Arboleda. “Él quería correr al lado de los grandes y lo ha logrado. Todos estamos deseándole lo mejor del mundo. Yo sé que él tiene la fuerza y la preparación necesaria para traer una medalla”, afirma.

Álex Quiñónez en su infancia estuvo entre el barrio La Guacharaca en Esmeraldas y el de Sedalana y Carchi, acá en Guayaquil. Luego, se fue definitivamente a Esmeraldas, donde inició su carrera en el atletismo. Hasta que le llegó el desencanto por falta de apoyo y entonces estuvo alejado durante dos años del deporte, trabajando de albañil y también en el mercado Caraguay.

Pero, volvió a Esmeraldas para retomar el atletismo y ahora cosecha excelentes resultados.

Quiñónez fue tercero en la segunda serie de la semifinal, en la que corrió por la calle adyacente a la del máximo favorito, el jamaicano Usain Bolt, defensor del título.

El ecuatoriano, después de la competencia, admitió haber estado muy nervioso al momento de la salida porque sentía una gran presión, pero siempre buscó cumplir con su objetivo: Quedar en un buen puesto para enorgullecer a su país.

Y lo consiguió. Quiñónez está entre los ocho mejores del mundo y hoy a las 14h55 (Hora Ecuador) correrá con la fuerza de todo un país, que lo apoya a la distancia y que se ha unido para cruzar la meta junto a este deportista que ya se incorporó a la historia del deporte de Ecuador y del mundo.

Su madre, Ana Quiñónez Martínez, confía en la preparación de su hijo y con la voz quebrada por la emoción le pide “que saque el nombre de su provincia en alto y que demuestre al país entero que querer es poder”.

Con lágrimas en los ojos al enterarse que el deportista estará en la final de Londres, Ana Quiñónez solo piensa en el recibimiento que le va a preparar para felicitarlo por su esfuerzo en los Juegos Olímpicos y para también celebrar su onomástico.

Para ella, su hijo ya es un ganador, que logró lo que un día le dijo que conseguiría: Ser uno de los ocho que entren a la final.

Orgullosa por ser la madre del velocista que batió en la primera eliminatoria el récord nacional con 20.28 segundos, ahora solo le pide a Dios que se convierta en ese apoyo que su hijo necesita para ganar. “Él sabe que donde él esté mis plegarias están con él”.

Y junto a las plegarias de Ana Quiñónez se encuentra todo un país que tiene puesta su mirada en el esmeraldeño que luchó por salir adelante. Álex Quiñónez en Londres, a miles de kilómetros de su familia, lleva con orgullo el nombre de Ecuador en su pecho, haciendo historia en los Juegos Olímpicos y demostrando que para ganar, primero hay que arriesgarse a soñar.

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