Emelec y su luz al final del túnel

Por fin, una luz al final del túnel. Emelec ha ganado dos partidos consecutivos en la LigaPro y ha logrado, al menos por ahora, sacudirse el peso del descenso.

El primero fue bajo la dirección interina de Cristian Nasuti frente a Mushuc Runa (1-0), y el segundo, ya con Guillermo Duró como técnico oficial, ante Manta FC (2-4). Con estos seis puntos, los azules escalaron al noveno lugar con 28 unidades y salieron del grupo de los cuatro últimos, que miran con angustia la tabla acumulada.

Pero que la euforia no nuble la realidad: este Emelec todavía está lejos de cumplir con el objetivo de fondo.

Clasificar al hexagonal final —donde se peleará por el título y los cupos internacionales más jugosos— es una meta que, aunque no imposible, luce lejana. Solo restan ocho fechas y la irregularidad mostrada durante toda la temporada aún pesa.

Guillermo Duró, sin embargo, ha dejado señales claras en apenas un partido: se atrevió a cambiar roles, como el de Juan Pablo Ruiz Gómez, que dejó de jugar como extremo y cumplió una función distinta en cancha.

También se notó una intervención más directa y decidida desde el banquillo, algo que ni Jorge Célico ni el propio Nasuti lograron mostrar con autoridad.

El equipo respondió con goles y momentos de buen juego, aunque también con desconcentraciones que podrían haberle costado caro.

El triunfo frente a Manta es un punto de partida, pero no puede convertirse en una ilusión engañosa. Las fallas defensivas siguen ahí, y el funcionamiento colectivo necesita más tiempo.

Duró ha tomado las riendas con determinación, pero la reacción tendrá que ser sostenida y perfecta si se quiere soñar con el hexagonal.

Por ahora, lo que sí puede celebrarse es que Emelec se aleja del abismo justo a tiempo. Y en este momento, eso ya es mucho decir.