Ayuda para damnificados, esencia de las concentraciones del Día del Trabajador

Este 1 de mayo de 2016, las movilizaciones tradicionales por el Día del Trabajador se han dedicado a quienes sufren en primera persona las consecuencias del terremoto del pasado 16 de abril. Gremios sociales y de trabajadores recorren diferentes puntos de Quito, Guayaquil y Ambato para conmemorar la fecha y recolectar donativos para los damnificados de Manabí y Esmeraldas. 

El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) convocó a un festival en el parque de La Alameda, donde se recogerán víveres y vituallas para entregar a las víctimas del terremoto. La ayuda recolectada por el FUT será trasladada por el Municipio de Quito hasta las zonas devastadas. 

Edwin Bedoya, dirigente del FUT, dijo que el Festival Artístico es "un homenaje muy sentido" de los trabajadores, de la Federación de Artistas de Ecuador "y del pueblo en general, que sienten profundamente el dolor de las familias de las víctimas y de los miles de damnificados que lo han perdido todo".

En la capital, los sindicalistas caminarán por la avenida 10 de Agosto, tomarán la calle Guayaquil, darán la vuelta por la Mejía, regresarán por la Montúfar, la Gran Colombia y se concentrarán en la plaza Simón Bolívar. 

Por otro lado, el Frente Unidos y la Central Unitaria de Trabajadores, afines al Gobierno, se concentraron en la Plaza Grande, donde también se captarán donativos. Todo lo recaudado en el sitio se entregará al Ministerio de Inclusión Económica y Social.

El presidente Rafael Correa pidió a sus simpatizantes que, en lugar de marchar, visiten Manabí y Esmeraldas para ayudar en la reactivación económica de las zonas afectadas.

Otros puntos de fricción

Aunque el eje de las concentraciones es la ayuda para los damnificados, los grupos sindicales también manifestaron que su presencia en las calles es una muestra de su rechazo a las reformas tributarias impulsadas por el Gobierno. Los representantes del FUT expresaron, en días pasados, su total repudio al proyecto de Ley Solidaria que se tramita en la Asamblea Nacional y que entre otras cosas eleva por un año el impuesto al valor agregado (IVA), del 12 % al 14 %.

El proyecto intenta recaudar unos  USD 1.000 millones que serán usados para la reactivación y reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto, según el Ejecutivo.

El FUT considera que el Gobierno debería vender medios de comunicación en su poder, renegociar contratos petroleros con trasnacionales, suprimir varios ministerios, reducir salarios del sector público y plantear una renegociación o moratoria de la deuda exterior del país.

Por su parte, el presidente Correa ha calculado que la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto representará entre USD 2.000 y 3.000 millones y ha dicho que se requieren de "fuertes decisiones políticas para la obtención de recursos económicos" necesarios para atender a los afectados.