Francisco Silva: "Me quedé en Manta por mi esposa e hijas"

El terremoto aún causa muchas emociones en los habitantes de Manta, no importa que haya transcurrido un año. Ese paso del tiempo no será suficiente para borrar los recuerdos, las pérdidas y el miedo sufrido aquel 16 de abril, más aún cuando Manta aún no se ha levantado por completo.

Así lo cree el futbolista paraguayo Francisco Silva, quien juega para el club Delfín de esa ciudad, y que según cuenta se quedó por amor a su esposa, hijas y con las ganas de ayudar a sacar la ciudad costera adelante.

"En algún momento le dije a mi señora para irnos a Paraguay y ella me dijo no, quedémonos acá y luchemos. Preferí quedarme en Manta y luchar por todo", cuenta en entrevista telefónica con Ecuavisa.com donde explica que su esposa e hijas son ecuatorianas. 

Silva describe ese 16 de abril como "terrible" y recuerda que fue lo "peor" y lo primero que pensó fue en su familia a la que afortunadamente no les pasó nada.

"Gracias a Dios ese edificio (donde vivían) no se cayó aunque estaba cerca del centro. No perdimos nada. La casa sufrió daños, pero ahora gracias a Dios mi suegra nos dio una casa y ahora en octubre nos entregan la nuestra", indica el defensor de 26 de años.

Entre las estructuras dañadas estuvo el estadio Jocay, donde el Delfín juega como local, y tuvo que dejar de hacerlo. Parte de las tribunas del escenario deportivo fueron reconstruidas, mientras el trabajo se llevaba a cabo el equipo jugaba en Portoviejo, algo que afectó en parte su rendimiento. 

"Nos costó mucho no jugar en nuestro estadio porque nosotros necesitabamos más de nuestra gente, por eso casi perdimos la categoría", recuerda Silva quien es uno de los 8 jugadores que quedan de la plantilla del año pasado en el club.

Estos futbolistas no hablan entre sí sobre ese hecho traumático, incluso en la reuniones sociales se evita el tema. "Cuando se habla del terremoto la gente se pone triste", comenta. Pero el fútbol es un buen antídoto para todo dolor y a través del Delfín tratan de darle alegría a los mantenses.

"Ahora que estamos jugando en nuestra cancha, vamos bien y por eso estamos punteros", agrega el capitán que durante toda la entrevista reafirma su amor por Manta y Ecuador que tanto le han dado.

Asegura que no solo lo hace de palabra sino con acciones: "Rechazaría a la selección paraguaya, pero sí jugaría por la selección ecuatoriana".

Revela en exclusiva que ya es un ecuatoriano más tras conseguir la nacionalización. "Faltan muchas cosas por recuperar, por hacer. No veo que Manta se haya levantado, pero se va a levantar".